La venta de pollo se reanudó este lunes en algunos puestos del centro de la capital del estado, el precio es de 175 pesos pero solamente se vende entero, nadie puede conseguir por piezas.
Los problemas para los comerciantes del sector comenzaron la tarde del lunes 6 de junio, cuando uno de los principales distribuidores, a quien la Fiscalía General del Estado (FGE) identifica como Tomás “N” fue asesinado en la nave tres del mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla.
Posteriormente, el miércoles 8 se generó otro ataque en el área de carga del mismo mercado, donde un empleado de una granja fue asesinado, quedando su patrón, que iba en el lado del copiloto, a salvo.
El tercer hecho se registró la mañana del sábado 11 de junio en una granja ubicada en la comunidad de Petaquillas, donde fueron asesinadas cinco personas, entre ellos el propietario del establecimiento, una menor, un trabajador y dos clientes.
El domingo los propietarios de locales expendedores de pollo ya no abrieron, el argumento central fue miedo a ser víctimas de nuevos ataques, lo que propició que el municipio y las autoridades estatales desplegaron un operativo de vigilancia en la central de abastos, pero sin lograr que los comerciantes reabrieran.
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La escasez del producto llegó a por lo menos tres mercados de zona y también a los negocios del centro de la ciudad.
Para la mañana del lunes 13, los puestos del mercado continuaron cerrados, aunque en el centro ya se tenía producto en algunos locales.
El precio que hasta antes de la crisis de seguridad era de 140 pesos por pollo completo, se disparó este lunes a 175 y donde hubo se agotó rápidamente.
En torno a los pocos negocios que tienen pollo se registran grandes filas, pero el condicionamiento que se tiene es que solamente se puede comprar entero, no hay comercialización por piezas.
En donde se agotó, las personas permanecen formadas a la espera de que los negocios vuelvan a surtir.
ATC