La comisión científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que inició la semana pasada estudios sobre el sargazo en Quintana Roo, advirtió del riesgo de que la invasión de la macroalga —Macrocystis pyrifera— salga de control y genere una contingencia sanitaria regional en el sureste mexicano.
El sargazo al salir del agua desprende ácido sulfúrico y arsénico, con riesgo para miles de bioespecies marinas en la región, lo cual además amenaza los mantos freáticos de agua dulce de la entidad, considerados entre los más importantes de las reservas nacionales.
El cuarto regidor del municipio de Solidaridad, Gustavo Maldonado Saldaña, dijo que el riesgo aumenta paulatinamente: “Imágenes satelitales obtenidas por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios al Turismo este fin de semana mostraron en alta mar formaciones de sargazo rumbo a costas quintanarroenses, hasta 10 veces superiores que las registradas hasta ahora.
Dijo además que en opinión del grupo interdisciplinario, las macroalgas invasoras no vienen —como se supuso originalmente— del Mar de los sargazos, ubicado en el archipiélago de las Bermudas en el Atlántico, sino de Brasil, de la desembocadura del Amazonas.
El jueves en Chetumal se reunieron 28 científicos, representantes del Colegio de la Frontera Sur, Instituto de Ciencias del Mar, Limnología de la UNAM, el Centro de Investigaciones para el Desarrollo Sustentable, así como de las universidades estatal, Politécnica y del Caribe para enmarcar el problema del sargazo, fauna y flora. Ahí diseñaron estrategias para controlar su impacto ambiental, así como buscar la detección oportuna de masas de macroalgas a la entidad.
En esa zona sudamericana se desarrolla una nueva variedad de sargassum, mucho más agresiva que la tradicional, por uso indiscriminado de productos agroquímicos en la agricultura en Brasil, que salen al mar precisamente a través del río Amazonas.
Golpe al turismo
Este año la llegada atípica del sargazo —macroalga parda y marrón— a Quintana Roo, alcanzó proporciones mucho mayores que en el pasado. La ignorancia de autoridades locales y empresarios turísticos sobre el tema sugirieron la posibilidad de nuevas catástrofes. La confusión devino en crisis política, caos administrativo y brotes de alarma en la población civil.
En esta ocasión, por las proporciones en que sigue llegando, sin la posibilidad de realizar nuevos negocios, el sargazo se presentó con una atroz imagen, inconcebible en el marco deslumbrante de Cancún. Una fea, sucia, mancha oscura que se extendió por las costas de la Riviera Maya, Tulum, Playa del Carmen, Isla Mujeres, Cozumel, Holbox.
A pocos días de llegar los cerros de sargazo, se multiplicaron desmesuradamente, invadiéndolo todo con fétidos aromas, densificados por lluvias y calores. Para miles de turistas que durante meses se prepararon para disfrutar aquí su verano, el paraíso mostró su cara más desolada. Las cancelaciones se multiplicaron y un éxodo a la inversa llevó a una mayoría de visitantes a desandar el camino.
La sombra de un fracaso para el sector turismo se levantó en la entidad. Hoteleros y restauranteros culparon al gobierno de Carlos Joaquín González, quien pidió a la Federación declarar a Quintana Roo en estado de emergencia.
Adicionalmente, se comprobó que la macroalga multiplica de tres a cuatro veces su volumen desde que llega a los arenales, lo que complica la logística de recaptura y depósito.
Mar de los sargazos
El doctor José Luis Godínez Ortega, especialista en macroalgas y director del laboratorio de Ficología de la UNAM, dijo que “normalmente” el alga viene del Mar de los sargazos.
“El sargazo crece ahí en forma masiva en esa región, cubre cuatro millones de hectáreas, flota en la superficie y desprende masas que son llevadas por corrientes marinas a costas de Veracruz, donde recalan en la península de Yucatán; esto es común, pero el cambio climático y el recalentamiento han generado variables de flujos y corrientes incrementando las del Caribe.”
La doctora holandesa Brigitta Van Tussenbroek, investigadora principal del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM con sede en Puerto Morelos, explicó que el sargazo en nuestras costas es un alga de tipo pelágica, lo que desarrolla todo su proceso evolutivo flotando, a través de fesículas de aire, pequeñas esferas visibles en el alga a simple vista.
La investigadora reveló que ahora se detectan hay dos fuentes de sargazo en el Atlántico, uno, el Mar de los Sargazos. En 2012, se descubrió otra gran isla del alga en el Atlántico, entre Brasil y África, según datos basados en investigaciones e información compartida con otros centros de investigación.
“Ahora tratamos de establecer la fuente de origen del sargazo que llega a la entidad de estas dos fuentes para explicar los altos volúmenes de la planta marina en las costas. La oleada masiva se presenta desde Florida, el Caribe, islas como Cuba, costas de Colombia y archipiélagos cercanos”, explicó.
A su vez la bióloga Marta García, investigadora posdoctoral reveló que en una investigación de la UNAM, en la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales de Puerto Morelos, se descubrió una reproducción sin precedente; “vimos que son capaces de duplicar su biomasa en menos de 18 días, lo que explica su rápido crecimiento en el agua costera”, consideró.
Para la doctora Van Tussenbroek, es imposible saber en qué cantidad y cuánto se presentará de nuevo el fenómeno, “pero es inminente el arribo de nuevas y más grandes masas de sargazo, consecuencia de una serie de factores donde inciden las corrientes, el clima y patrones de las islas de sargazo”.
Estimó que “fuera del ámbito científico se requerirá la creación de planes de contingencia que reduzcan afectaciones al ecosistema natural y actividades turísticas que representan el vértice de la economía del sureste mexicano.
“Otro foco rojo, además del volumen, es el efecto en tierra: Estudios en Puerto Morelos confirmaron que los efectos más nocivos están en los sedimentos que deja tras ser retirada de la costa. Sobre todo cuando la planta queda sobre el piso, mata todos los organismos cercanos que a la costa: plantas, pastos marinos y algunas especies animales”.
El doctor Godínez Ortega reiteró que el sargazo es aprovechable y puede representar beneficios económicos, pero no hay tiempo para procesarlo, antes hay que secarlo y producir harina y otras fórmulas con esta materia prima. Por ejemplo ahora, con las cantidades que tenemos el proceso de descomposición, es más rápido que la capacidad para mantenerlas en buen estado.
Claves...En mar abierto
• En mar abierto es muy benéfica, brinda nutrientes y sombra a miles de especies de flora y fauna, afirma la bióloga Martha García.
• Al aproximarse a la zona costera se alimenta con la luz y nutrientes, como fósforo y nitrógeno; el efecto de esto es una acelerada reproducción antes de tocar tierra, destaca.• Añade que el sargazo es capaz de duplicar su biomasa en menos de 18 días.