Este miércoles fue cerrado el albergue de migrantes ubicado en el municipio de Piedras Negras por parte del alcalde Claudio Bres Garza, en conjunto con funcionarios estatales y federales, informó el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.
El aforo fue de mil 600 personas en los días que estuvo en funciones.
El mandatario dio a conocer que la entidad aplicó en su operación más de tres millones y medio de pesos, con alrededor de siete mil raciones de comida diaria, ropa, dormitorios y artículos de limpieza e higiene personal.
Este monto de acuerdo al gobernador, no incluye la parte aportada por el gobierno municipal de Piedras Negras, la iniciativa privada de los municipios donde transitó, además del municipio de Saltillo, algunas aportaciones del Ejército y despensas que otorgó la sociedad civil, lo que ayudó a proporcionarles los alimentos durante su estancia.
El albergue otorgó apoyos a migrantes que venían en caravana desde sus países de origen, pero de acuerdo al Gobernador se espera abrir una nueva etapa, ya que el arribo de migrantes es constante en esa ciudad fronteriza a la que llegan diariamente alrededor de 50 migrantes.
"Lo que demostramos es que tenemos una gran capacidad institucional para poder resolver los problemas, porque hoy los migrantes se dan cuenta de que no es sencillo pasar por nuestra frontera, que hay seguridad y que además no vamos a permitir que se transgreda el estado de derecho".
Recordó que su gobierno les otorgó resguardo y pudo concretarse la visa humanitaria para que posteriormente pudiesen salir ya ubicados y sólo alrededor de 8 por ciento de los que venían en la caravana fue revisado por las autoridades migratorias en Estados Unidos, los cuales todavía tienen riesgo de no ser aceptados en ese país.
Expresó que el pasado martes, estuvo conversando con la secretaria de Gobierno, Laura Sánchez Cordero, quien le informó que el modelo de Coahuila en el trato a la caravana podría replicarse en otras entidades donde puedan arribar en un futuro próximo.