Con humor, Jorge Ramírez Suárez habla de enfermedad terminal

Un asalto en Berlín, que lo dejó malherido y varios meses en el hospital, fue el detonante para que el cineasta Jorge Ramírez Suárez (Guten tag, Ramón; Conejo en la luna, La gran promesa) decidiera adaptar la novela 'Las mutaciones de Jorge Comensal', en una película con el mismo nombre, que se estrena este fin de semana en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

“Inmediatamente que leí el libro, me identifiqué muchísimo porque hace unos años tuve un accidente, un asalto en Berlín, y estuve un buen rato fuera de circulación, estuve seis meses hospitalizado. 

"Y de alguna manera esa experiencia me conectó mucho con la novela, porque yo también sufría una cuestión de salud que me mermó mucho, y pensaba: ´si ya no me recupero, ¿qué va a ser de mi?´”, cuenta el realizador mexicano a MILENIO.

La película narra, en tono de comedia, la historia de Raúl (Tony Dalton) un abogado a quien le diagnostican un agresivo cáncer de boca que obliga a extirparle la lengua. Mudo, el hombre tratará de recomponer su entorno familiar y laboral, mientras la enfermedad avanza.

—Un tema terrible, contado con mucho sentido del humor, Jorge—

"Jorge Comensal escribe con un estilo muy parecido, en literatura, a lo que yo hago en cine, donde siempre mezclo drama y humor.  La película puede ser triste a ratos, pero también puede ser muy divertida, entonces tiene las dos cosas, tratando de balancear y avanzar de uno a otro para que también la película, la historia, se cuenten de una manera que uno pueda identificarse".

-Seguramente el espectador dirá: “yo también pasé por ahí” o conoce a alguien que ha pasado por esto, claro-

"Creo que todo mundo tiene un ser amado, alguien que ha tenido esta enfermedad. Y la película se cuenta desde el punto de vista de él y no es el típico melodrama de '¡ay, mi esposo o mi papá tiene cáncer!'. 

"Esto está planteado de una manera muy diferente, muy realista, pero al mismo tiempo con mucho sentido del humor".

-No sé cuál haya sido la intención del escritor al hablar sobre una enfermedad terminal con este enfoque, pero ¿cuál fue la tuya?-

"Pues mira, yo creo que aligera mucho la historia y sobre todo la perspectiva de que no todo tiene que ser solemne. Por ejemplo, el personaje de Elodia que hace estupendamente Mónica del Carmen, es un personaje muy inocente, que tiene su forma de ver la vida muy positiva. Creo que eso es lo que tiene sentido del humor, tanto en la película como en la novela, que le da una perspectiva humana y no nada más trágica, solemne, y triste".

-La enfermedad destruye incluso la dignidad humana, algo para mí muy fuerte-

"Cuando uno se enferma fuerte, de alguna manera lo que se cuestiona es si uno va a volver a ser la misma persona y eso es justamente el eje principal de la película. 

"Cuestionarse todo el tiempo: ¿qué va a ser de mí, qué voy a hacer, qué sigue? Y siguen muchas cosas; hay gente que puede seguir la vida sin ningún problema y hay gente que se deprime o hay gente que ya no quiere vivir.

"Pero la gran mayoría quiere vivir y quiere adaptarse a su nueva situación. He conocido muchísima gente que ha sobrevivido a enfermedades graves o accidentes, y que ve la vida de una manera diferente, con más amor; amas la vida, tienes más ganas de vivir porque ya supiste lo cerca que estuviste de perderla".

-Y el impacto de la enfermedad en la familia. A Raúl, el personaje, lo agobia no dejar en el desamparo a su esposa e hijos-

"En eso la película es muy clara: cómo cambia la vida de una familia. Pero también tiene este surgimiento de lo que es el cuidado y el amor y todo lo que hace una familia por alguien que ama, cuando tiene un problema así".

-Impresionante el trabajo que hiciste sobre el deterioro físico del personaje-

"El trabajo que hicimos con Tony Dalton es increíble; cómo lo transformamos, tanto en maquillaje como en algunos efectos visuales. Pero su trabajo actoral...Tony ha crecido muchísimo en los últimos años, después de que hizo esta serie, Mejor llama a Saúl, en Estados Unidos.

"Cuando leyó el guión me dijo inmediatamente: “lo tomo” y estoy muy contento con lo que hizo. Sobre todo lo que hizo con Mónica del Carmen, que es una actriz que también tiene una energía y un talento impresionante, que la escogí por eso, para tener este duelo de actuación, porque los dos estaban en un nivel muy alto".

-Comencé a leer la novela y está muy apegada a tu guión; para quien ya leyó el libro, ¿qué extra va a encontrar en la película?-

"¡Uy, muchos! La película profundiza más en la relación de esta familia, porque la novela tiene otros personajes que aquí no están. A final de cuentas, cuando adaptas una novela no es que siga siendo la novela hecha cine, sino que se vuelve una película que está inspirada o basada en la novela".

-Efectivamente, en la película desfilan muchos personajes, algunos incidentales incluso, pero que se antoja conocer sus historias. El hijo de Elodia, la trabajadora doméstica, por ejemplo-

"Mi eje es el enfermo, el que pierde la lengua; y para mí esto de contar algo a partir de una persona que no puede hablar, pero podemos escuchar su pensamiento y esa voz se convierte como un segundo personaje del mismo…pero, bueno, no quiero spoilear la película. 

"Yo le diría al público que cualquier persona que haya tenido un ser querido, o conozca a alguien que haya tenido un tumor, tiene que ver esta película porque va a encontrar muchísimo de esta humanidad, de lo que somos y de la solidaridad que existe entre las personas".

-Jorge, sé que el arte no es para dar mensajes, pero al final sí hay una postura personal del autor. ¿Habría un mensaje para el espectador en materia de salud?-

"Creo que sí es difícil decir que hay un mensaje, pero el mensaje sería la empatía y la solidaridad humana; preocuparse por el otro y entender que una enfermedad de esta naturaleza no se cura con buenos deseos o con fe. 

"Es una cuestión genética y biológica, una mutación de una célula que te puede provocar una enfermedad muy grave y que por más que reces, los rezos no van a solucionar nunca nada".

-Un llamado también para revisarse; el mexicano, como el personaje de Raúl, se niega a ir con el médico-

"Claro, yo conozco muchísima gente que ha tenido grandes problemas de salud por no haber ido a tiempo al doctor".

-¿Estrenas en Morelia y después?-

"La idea es estrenar en salas el primer trimestre de 2025".

-¿Y luego en plataformas?-

"Quiero salir primero en cines y luego ya veremos en qué plataforma. El problema que tenemos con el cine mexicano es que, después de la pandemia, el público va menos a vernos, solamente se acerca al cine a ver las películas grandotas de Hollywood y es una pena. 

"Entonces a los distribuidores les da también miedo lanzar películas mexicanas con más pantallas, porque dicen: “la gente no viene”. Es como el huevo y la gallina: si no le pones al cine más pantallas, la gente no viene y si no viene, al final estamos perdidos nosotros. Y las plataformas son una forma de salir después, pero también están saturadas y obedecen a un algoritmo y no al gusto del público".

HCM