La falta de oportunidades laborales hizo que Clara Patricia Hernández Ojeda, de 52 años, se dedicara a bailar, cantar y realizar un show con títeres en la calle 5 de Mayo frente al templo conventual de Santo Domingo; sin embargo, en cada espectáculo deja una parte de su corazón, amor, energía y entusiasmo para contagiar a los poblanos y turistas que le brindan una moneda.
En entrevista con MILENIO Puebla, Clara Patricia relató que hace 11 años se instaló en las calles del Centro Histórico de Puebla, debido a la falta de oportunidades de trabajo y los gastos económicos.
“Amo la música, dejo una parte del corazón y mi energía para que para que existan cosas positivas. Aquí armonizo el lugar, cuando la gente es positiva, llena de alegría”, expresó la entrevistada.
Con la frase: “Hola guapo/guapa”, Clara se ha convertido en un ícono de la capital, pues cuando se camina por la calle 5 de Mayo y se escucha esta expresión, resulta imposible no sonreír.
Clara comentó que busca alegrar a la gente que circula por esta zona, pues considera que algunas personas están tristes y deprimidas, y trata con su alegría y entusiasmo que los poblanos se olviden por un momento de sus problemas.
Asimismo, resaltó que cuenta con una enfermedad parecida a la epilepsia, lo cual es una limitante en un trabajo formal, por lo que ahora su espectáculo está lleno de felicidad. En ese sentido, destacó la presencia de títeres para su show, así como la adquisición de una bocina y un pandero.
"Con mis bailes y chistes hago que la gente deje a un lado su depresión y cuando veo la reacción que es positiva, me da mucho gusto. Quiero que las personas sean felices, por eso hago (…) es una alegría y una satisfacción para mí poder ayudar", externó.
Desde el corazón
Para Clara, la pena no fue un obstáculo en el primer día que se dedicó a cantar y bailar, pues las necesidades y deudas económicas fueron más fuertes. Explicó que cuando hay situaciones de este tipo, las personas salen a ganar dinero y esta es una forma honrada.
Recordó que primero cantaba en camiones y en el mercado, pero al no tener resultados, se instaló en las calles de la ciudad.
Por otra parte, comentó que cuando las cosas se brindan de corazón siempre regresan a uno, por ello actúa de buena forma y a cambio ha recibido mucho cariño. Sin embargo, recordó que el no poder ser mamá fue una etapa muy difícil, pero lo ha superado con terapias y se ha acercado más a la música.
“Ya no me duele el que no me realice como mujer, es algo que he ido trabajando, pero por no tener hijos esto me ha detenido para no concretar una relación estable, pero no pierdo la esperanza", expresó con una sonrisa en su rostro tras afirmar que la música es el gran amor de su vida.
CHM