Luego de una ríspida discusión, la asamblea plenaria de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con sede en Oaxaca, determinó por unanimidad convocar al proceso interno para relevar a su dirigente Eloy López Hernández y resolvió que el regreso a clases será presencial hasta que el gobierno federal haya vacunado al 60 por ciento de la población, principalmente niños y adolescentes.
Los docentes temen una tercera ola por contagios de covid-19 y advierten riesgos por la poca efectividad de la vacuna cansino que se aplicó a la mayor parte del magisterio. Por ello en su resolutivo, exigen que se amplié y acelere el proceso de vacunación en Oaxaca, principalmente donde están diseminadas las 13 mil escuelas del nivel de educación básica.
En lo que respecta al relevo de su líder Eloy López Hernández, los docentes determinaron acelerar el proceso de renovación interna de su dirigencia gremial, luego de las acusaciones de presunta corrupción que hay en contra de los líderes magisteriales.
También se acordó presionar la reinstalación de mesa nacional de negociación con el presidente Andrés Manuel López Obrador para discutir los temas que quedaron pendientes luego de la derogación de la reforma educativa promovida por el ex presidente Enrique Peña Nieto y la promulgación de la nueva reforma, donde quieren que las jubilaciones no se paguen con base en la Unidad de Medida y que se cancelen las evaluaciones por competencia de plazas cada 4 años.
También van a exigir la erradicación de las Afore y el retorno a la seguridad social solidaria. Otros temas pendientes son la dotación de plazas a personal de apoyo a la educación, se consolide el sistema de normales y se les entregue las plazas y títulos a los estudiantes egresados.
RLO