De acuerdo a las encuestas realizadas por la Secretaría de Educación en Coahuila, el 80 por ciento de los maestros y los alumnos (o sus padres) de educación básica cuentan con un teléfono celular, así como con internet en domicilios de las áreas urbanas.
En cambio en las zonas rurales es donde las complicaciones se visibilizan con más claridad debido a la marginalidad y la pobreza y es por ello que se pone énfasis en otorgar mayores beneficios que logren mitigar esta diferencias sociales, aportando cuadernillos especiales en medio de la pandemia, así como libros, útiles y uniformes completos.
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Higinio González, Secretario de Educación en Coahuila, dijo que la pandemia por coronavirus implica retos y al final del ciclo podrá decirse si hubo deserción o no, pero sí hubo madres o padres que al ver las clases virtuales como un esfuerzo perdido no inscribieron a sus hijos, argumentando que era mejor ellos les enseñaran en casa.
“Es mucho riesgo pero bueno. Porque además si no lo inscribes les tienes que dar la clase y a final de año le tenemos que poner un examen y no es facilito, digo, no es fácil pasar un examen de todo el ciclo escolar, pero son contados los casos”.
Sobre la encuesta que realizó la SEDU, acotó que los menores ya están acostumbrados a las conversaciones por chats y que ahora lo que se requiere es ver los instrumentos y medios digitales como un vehículo para dar clases o en el caso contrario, para aprender.
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Sobre los cuadernillos impresos, éstos van directo a las comunidades rurales, equivalente al 5 por ciento de la población estudiantil en Coahuila. Las evidencias sobre los trabajos en casa se mantienen, motivo por el cual los padres de los menores deben enviar fotos y videos de sus hijos haciendo labores escolares.
La relación de la secretaría estatal y la federal está en óptimas condiciones e Higinio González precisó que por ello el arranque se ajustó del último día de agosto al día 24, propuesto por Esteban Moctezuma, y en la eliminación de la obligatoriedad de cuotas escolares.
EGO