Aunque el número de casos del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19 en la región Sureste sigue al alza, luego de que el gobierno federal colocó a Coahuila en semáforo naranja, la Diócesis de Saltillo aprobó la celebración de bodas, bautizos, confirmaciones y confesiones, mediante la aplicación de protocolos para evitar contagios, mismos que se efectuarán a puerta cerrada.
Mediante la circular 11/2020 se informó que mediante reuniones periódicas con el Colegio de Vicarios Foráneos y Urbanos, así como con otras personas que coordinan áreas de la pastoral de la vida ciudadana se organizaron los lineamientos y protocolos para los servicios pastorales.
Destaca que los ciudadanos deben tomar en cuenta que las zonas donde se ubican las parroquias, han registrado alto número de contagios y condenaron que esto se deba a la imprudencia, sobre todo, de personas que acuden a restaurantes-bares y bares, que ha sido uno de los principales motivos del rebrote.
Es así que se ofrecen los servicios pastorales para la realización de sacramentos con restricciones en capacidad y uso de medidas de protección, pero además se recomienda a las personas que lo soliciten que eviten reunirse con familiares posterior a la celebración para continuar con fiestas en casa.
Para el caso de bodas se permitirá el ingreso de un máximo de 20 personas incluyendo a los novios, y además se ofrece la transmisión de la misma vía redes sociales para que puedan ser parte de este momento mediante la plataforma digital otras personas sin ponerse en riesgo.
En el caso de bautizos, puede ser cualquier día de la semana, pero se recomienda que sea en sábado o domingo y la cantidad de niños o niñas a bautizar será de un máximo de cinco en cada celebración, en donde sólo podrán ingresar los padres y padrinos.
Lo mismo ocurre en el caso de confirmaciones, comuniones, para los cuales deberá existir un espacio de dos horas entre cada evento para poder realizar la siguiente celebración de una eucaristía.
A pesar de esta autorización, la Diócesis de Saltillo lamentó que mientras la entidad registraba un máximo de 100 casos, se colocaba en el semáforo rojo, y ahora que supera los 300 diarios y los contagios van al alza, el gobierno federal decidiera bajarlo al color naranja.
No obstante, la determinación fue que en este nivel del semáforo las parroquias que así lo decidieran que podrían comenzar a realizar los sacramentos.
EGO