El tráfico en el primer cuadro de Matamoros, en la zona donde hay semáforos, es denso desde antes de las 9:00 horas durante los primeros días de la semana, pero durante viernes, sábado y domingo, se vive una situación más que caótica y desesperante para los automovilistas que tienen que esperar hasta 15 minutos para que las filas circulen.
Aún y con la presencia de tránsitos durante el fin de semana, establecidos en puntos estratégicos, con el fin de agilizar el tráfico, el problema es fuerte e incluso, de acuerdo con algunos ciudadanos, parece empeorar la situación al grado de que para muchos conductores, los agentes más que ayudar, estorban.
Los semáforos empiezan desde la calle Pabellón hacia el norte de la ciudad, por la Cuauhtémoc y la presencia de esta infraestructura vial está en las calles subsecuentes, como son la Niños Héroes, Alatorre, Guerrero, hasta la calle Cortinas y por la Carranza, lateral a la Cuauhtémoc, pero con circulación contraria y hacia el sur.
Representan las calles principales del centro de Matamoros y como son muy estrechas, agravan la situación, además, el explosivo aumento del parque de automóviles y el indiscriminado deseo de usarlos, por razones de comodidad o estatus especialmente, ejercen una gran y creciente presión sobre la capacidad de las vías públicas existentes.
Es por eso que la congestión de tránsito en Matamoros, como en otras partes del mundo, desarrollado o no, ha aumentado y todo indica que seguirá agravándose, constituyendo un peligro latente que se cierne sobre la calidad de vida urbana.
Taxistas, los que más sufren por "una ciudad mal planeada"
En un lunes, cuando la semana inicia, en el centro de esta ciudad ya hay mucho movimiento, tanto por la presencia de vehículos particulares como de taxis, ya que hay como cinco bases establecidas en esta área de la ciudad, ya eran muchas las personas que para las 10 de la mañana caminaban por las calles, entraban y salían de los comercios o acudían al mercado, muchas de las cuales llegan de los ejidos a realizar sus compras.
“Es en toda la Cuauhtémoc, durante los fines de semana que se hace un gran congestionamiento, por ejemplo, uno sale en este punto de la Alatorre y Cuauhtémoc con pasajeros muy bien, pero para retornar a la base, uno batalla bastante, se hacen filas larguísima, tiene además uno que sortear los peatones que se atraviesan a nuestro paso, lo mismo a los ciclistas, es que se junta muchísima gente los fines de semana, bajan bastante personas de los ranchos, es que el centro de Matamoros quedó chico, porque ya no cabemos”, declaró Rafael, una persona que tiene 2 años en este oficio y maneja un taxi de la ruta Palmeras.
Trinidad Quiroz tienen 21 años en el taxi y de acuerdo a su opinión, el centro ya quedó muy chico, para tanta carga vehícular.
“Las personas que trasladamos con justa razón se desesperan, pero más se complica el asunto los fines de semana, porque parece la loquera, tanta gente caminando, tantos carros circulando que la verdad es ya un conflicto y las autoridades deben brindar una solución”, externó.
Para él, los impactos negativos de la congestión exigen esfuerzos multidisciplinarios para mantenerla bajo control, mediante el diseño de políticas y medidas apropiadas.
“No es sencillo encontrar las soluciones más indicadas, el control de la congestión forma parte de la elaboración de una visión estratégica que permita compatibilizar la movilidad, el crecimiento y la competitividad, tan necesarias actualmente, con la sostenibilidad de la urbe y su calidad de vida”, expresó.
Considera que el tema es complicado y exige una alta capacidad profesional y de liderazgo de parte de las autoridades urbanas y de transporte, “donde el trabajo debe ser continuo y permanente”.
Expuso que en Matamoros, como en otras ciudades, la situación se ve agravada por problemas de diseño y conservación en la vialidad, además que es una ciudad mal planeada, también el estilo de conducción no respeta a los demás y se suma a esto, la defectuosa información sobre las condiciones del tránsito y gestión inapropiada de las autoridades competentes.
Atribuyen deficiencia de movilidad a tránsitos
Miguel Ángel Villarreal es un estudiante de enfermería y se desplaza en motocicleta, en su opinión, la deficiencia de la movilidad en Matamoros, recae muchas veces en los tránsitos, ya que no no dirigen.
“No respetan, han ocurrido varios choques por eso, los fines de semana está más cargado, de nada sirve tener un semáforo y tránsito en el lugar, lo que se requiere es que los agentes hagan su trabajo como debe de ser, que dejen el celular a parte, pues esto los distrae, que la gente no se pase por en medio de los automóviles, pues se atraviesan, debido a la falta de cultura vial y como digo, a que los agentes viales no hacen lo suyo como debe ser”, indicó.
El matamorense Pedro Martínez, informó que sólo va al centro de la ciudad cuando es necesario porque es desesperante esperar largas filas para llegar a su destino.
“Es que ya son muchos los vehículos que circulan en este centrito, ya es urgente que las autoridades hagan algo, una estrategia bien definida para bajarle a la congestión vehicular que en esta parte de la ciudad es mucha y afecta a todos”, expuso.
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