Tras conocerse el feminicidio de Ilse Ivonne, joven de 16 años de edad hallada muerta dentro de una bolsa a las afueras de una escuela en Matamoros, Coahuila, cientos de personas marcharon para exigir justicia.
Al grito de ¡Ivonne escucha, esta es tu lucha! ¡Ni una más! ¡Justicia! familiares y amigos de Ilse y sobre todo, ciudadanos que fueron solidarios con lo ocurrido, no dudaron en asistir a la marcha para apoyar con un grito, un canto, una pancarta con mil razones para exigir resultados a las autoridades.
En el trayecto las caras largas y de consternación iban a la par con las expresiones de rabia y coraje de rostros que reflejaban sed de justicia, con lágrimas y enojo reflejado en su ceño, así caminaron hasta la presidencia municipal un grupo importante de personas con la esperanza de ser escuchadas si unían sus voces.
Los colores negro y el violeta fueron el común denominador en la vestimenta de los asistentes, de los globos y listones, como un señal de luto y de una permanente lucha feminista que busca erradicar la violencia contra las mujeres.
Ciudadanos matamorenses de la zona Centro apreciaban la marcha desde las banquetas, otros con su celular captaron el momento desde las ventanas o balcones, justo cuando sonaba una de las consignas que más se repetían: “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”.
Algunos otros apoyaron a los marchantes de manera diferente, ya que se familias se instalaron en diferentes puntos del recorrido para entregar botellas con agua, que además de hidratar, refrescó la garganta de muchos para seguir con los gritos y consignas.
El contingente inició desde la calzada Lázaro Cárdenas y siguió por la avenida Cuauhtémoc en el primer cuadro de la zona Centro. Al llegar a la calle Guerrero giraron hacia su derecha para seguir hasta la avenida Independencia y terminar en la Plaza Principal, justo a las afueras de la presidencia municipal de Matamoros sobre la calle Pabellón.
Cuando la marcha llegó a la explanada del edificio municipal, ya los esperaba más gente para unirse a la manifestación, lo que se convirtió en un mitin que arrancó con la energía de la coreografía presentada por más de 20 niñas integrantes del Full Dance Studio y la ‘Canción sin Miedo’ que resonó mientras decía “Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”.
Luego, se formó un altar con un círculo de flores violetas y veladoras en forma de cruz y una fotografía de Ilse Ivonne sonriendo, una joven que le arrebataron sus sueños en un santiamén, pero que despertaron la furia de una sociedad que pide a gritos acciones del gobierno para frenar los feminicidios, que no queden impunes y que los culpables reciban el peso de la ley que les corresponde.
Al final, un par de botellas fueron lanzadas por manifestantes a las instalaciones de la presidencia, sin que le provocaran daño alguno, en tanto, los organizadores lograron convencer a los asistentes a evitar la violencia y todo terminó sin inconvenientes.
EGO