Mineros de la Región Carbonifera de Coahuila, comenzaron las labores de rescate de sus compañeros en Sabinas, el Gobierno estatal duplicó el número de bombas, sin embargo, hay quienes son conscientes de la gravedad de esta situación y ven pocas esperanzas de que salgan vivos.
Transcurrieron 24 desde que la inundación en la mina “El Pinabete” se registró, y las esperanzas de las familias de diez mineros se ha perdido.
- Te recomendamos Así fue el accidente en la mina de Coahuila que dejó a 10 trabajadores atrapados Estados
Don Gabriel, quien ha sido el vocero de las familias, un minero desde hace más de 25 años y quien tiene en el interior de la mina a su hermano Margarito Rodríguez Palomares, ve una realidad que pocos logran percibir sobre esta situación y dice ser realista.
“A mi hermano… que lo quiero, lo quiero así como lo vi el lunes, quisiera verlo con vida otra vez pero ya es imposible, el agua está… hay que ser realistas verdad… de lo que es… ya no lo vamos a sacar vivo”, opinó .
Este jueves por la tarde, un total de seis bombas de agua fueron puestas a trabajar, 254 hombres, entre los que destacan soldados y mineros principalmente, así como personal de Protección Civil del Estado, realizan esfuerzos a cada minuto para lograr una luz de esperanza.
En las primeras horas, con tan sólo dos bombas, sólo entre 27 y 80 centímetros de agua había sido sustraídos, pero para las 17:00 horas se tenía un avance de dos metros.
“Esperemos que baje más rápido el agua y sacar a los nuestros… si así como van las cosas y si instalan otras siete bombas, yo pienso que en unos tres días”, lamentó.
Por la mañana, al campamento arribó el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís.
“Hay diez familias aquí que nos dan la certeza de que sólo hay diez mineros, no estamos descartando que pudieran ser más, ahorita hay diez familias que están buscando a sus familiares y eso generalmente ustedes lo saben que es lo que alerta de manera inmediata”, mencionó el mandatario.
La exigencia de los familiares hacía el gobierno fue basada en que los propios mineros con conocimiento, fueran los que buscaran a sus compañeros, situación que les fue concedía y las bombas fueron instaladas por ellos mismos con el apoyo de militares.
Los trabajos de rescate que a distancia fueron observados por las familias, serán basados en la colocación de dos barrenos que caben en pozos profundos, por los que el agua será sustraída, esto a una profundidad de 70 metros, así mismo, será llevado acabo un estudio de resistencia eléctrica para determinar dónde está la mayor concentración del agua.
GERR