Ante la inminencia de la huelga automotriz en Estados Unidos, proveedores adheridos a la Asociación de Industriales y Empresarios de Ramos Arizpe ya tienen programado un plan de trabajo que incluye aumentar su producción y por ende las jornadas laborales para dar respuesta a una posible sobre demanda, informó el presidente del organismo, Sergio Aguilar.
Aunque aclaró que la resolución se da hasta el próximo 14 de septiembre, el empresario subrayó que hace unos años, al vivir el sector una de las huelgas más largas en el vecino país del norte, se generaron estrategias como los inventarios de seguridad y los planes de producción con horario extendido y los fines de semana.
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“Esta es la plática que ya se ha tenido con los sindicatos de la región, los posibles escenarios: vamos a tener que extender un tercer turno, vamos a tener que ampliar tiempo extra al personal que ya está, vamos a tener que venir posiblemente los fines de semana; algunas empresas inclusive tienen hasta una cuadrilla flotante que es la que va ir rotando para cubrir los domingos o cada quince días dependiendo”, comentó.
Aclaró que cada empresa asumirá el plan de trabajo que mejor le acomode en estos escenarios, y el inicio sería luego de las cuatro semanas que puede durar la huelga, ya que es lo que cualquier empresa puede subsistir sin aumentar los inventarios que ya maneja actualmente.
“Si llega a haber paro allá, en lo que afecta aquí y en lo que ellos aguantan cuatro semanas, estamos hablando de a lo mejor un mes y medio el tiempo que les damos para que lleguen a una resolución en Estados Unidos”, explicó.
En 2019 la huelga duró 49 días, de manera que las medidas se toman en base a esa experiencia, “no sabemos si se vaya a prolongar más… se habla con el sindicato porque por lo general recurres a tiempo extra, a transporte privado, a tener que pagar taxis, a tener que dejar gente de mantenimiento, trabajar de lunes a domingo para seguir manteniendo el inventario de seguridad”.
Además se deben ver otras opciones como dónde se almacenará el material excedente, “estamos preparados, sin embargo no sabemos de qué magnitud vaya a ser el impacto si se llega a extender estos días”.
En Coahuila hay 65 mil empleos directos en la Industria Automotriz, y el impacto de la huelga afectará directamente a quienes tienen importación y exportación exclusiva con Estados Unidos que son alrededor de 30 a 35 mil, en tanto que el resto mantiene negocios también al interior del país o bien en otros mercados internacionales como Latinoamérica, Centroamérica, Europa y Asia.
No obstante, aclaró que no se puede producir de manera permanente, por lo que el fantasma de los paros puede presentarse de ampliarse el tiempo de la huelga o el paro en Estados Unidos, y entonces cada empresa deberá asumir el esquema que más le parezca, como negociar con los trabajadores y sus sindicatos para otorgar tiempo por tiempo u opción de vacaciones, mantenimiento general en la planta, entre otros.
Entre las empresas locales que producen para el mercado interno están Tear I y, Tear II que fabrican para Ford, Nissan y Volkswagen, y entre las ensambladoras que envían a Estados Unidos está Estellantis que produce motores; y General Motors que tiene exportación de componentes y el power train, suspensión, tren motriz, componentes de plástico para interiores, exteriores, facias y asientos.
Afectaría también al comercio: Canaco
Por su parte el Presidente de la Cámara de Comercio de Saltillo, Alejandro Pepi De La Peña, expresó que de concretarse la huelga el impacto también alcanzará al sector comercio ya que es el sector automotriz el que genera circulante en la región y los trabajadores que ya tienen la experiencia de estas situaciones, prefieren resguardar sus sueldos y dejan de gastar en lo que no consideran indispensable.
“Es definitivo, la gente se apanica y el guardadito que tienen no lo sueltan más que para cosas de primerísima necesidad, y por supuesto que otro tipo de compras, adiós, bye; con los años la gente se ha venido organizando con su gasto, ha sido más inteligente con la planeación”, explicó.
Dijo que entre los giros que resienten más están las mueblerías, refaccionarias y ferreterías, lo que ya ocurrió en la pandemia por Covid.
“Fue muy bien cuidado el poco recurso que había… la inmensa mayoría de los negocios tienen dinero para trabajar tres o cuatro meses, por eso en la pandemia se te viene una baja de ocho meses consecutivos de no vender, y pues muchos desaparecieron, cambiaron de giro, pocos fueron los que lograron sostenerse; pero ahorita definitivamente estamos preparados”, recalcó.
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