El aumento de migración en estados fronterizos de México con Estados Unidos, creó grupos de ayuda humanitaria en zona rurales, tal es el caso de 'Las patronas', una modalidad de ayuda que comenzó en el sur del país en la década de los 90 ya se hace presente en el norte y ahora se apoyan de las redes sociales para monitorear los trenes y crear una logística de ayuda directa.
El fenómeno de la migración que no frena y es cada vez más evidente en estados del norte del país, ha orillado al origen de grupos comunitarios de ayuda, sobre todo los localizados al paso del ferrocarril.
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Familias de los estados de Guanajuato, Zacatecas, Durango y Coahuila, desde hace un año han sido testigos de un aumento marcado en la migración, en donde las personas que buscan realizar 'el sueño americano' bajan del tren y piden ayuda o comida, ya sea simplemente agua o hasta una galleta.
Los trenes han sido elegidos como el principal transporte para cruzar desde el sur de México hasta la frontera, abordo de ellos, hombres, mujeres, niñas y niños viajan soportando el calor del acero, en un trayecto en el que el agua y el alimento son escasos y es ahí donde las mujeres en su mayoría madres de familia comienza uno de los actos humanitarios más maravillosos del mundo: la generosidad.
Desde Aguascalientes, así como comunidades de: Estación Camacho, Mazapil, Cañitas de Felipe Pescador, Estación Gutiérrez, estas de Zacatecas; de Durango: Simón Bolívar, así como de Coahuila: La Flor de Jimulco y Nazareno, han creado una red de ayuda, mediante grupos de Facebook a los que llaman 'Todos Unidos' y 'Aviso Tren Migrantes', en estas localidades las botellas de agua son reutilizadas, lavadas y rellenas de agua potable, además de preparar algunos alimentos.
Denanyira Saucedo, integrante de un grupo de ayuda comentó que se avisan por llamada o mensaje cuando está por pasar el tren, para estar listas.
“Tenemos grupos de varios ranchos que estamos arriba y nos mandan mensajes cuando el tren pasa por allá, por ejemplo ahorita me dijeron que ya venía el tren y que trae aproximadamente 800 personas”.
Denayira, tiene una labor, las más importante, es avisar en el primer pueblo de Coahuila que el tren se aproxima y con una bandera de México, pedirle al maquinista que baje la velocidad y avisar a los migrantes que la ayuda está por llegar. “Ahí viene el tren”, es el grito que hace para que todos los que están a alrededor la alcancen a escuchar.
Día con día, los grupos de ayuda se acercan a las vías del tren y lanzan los alimentos y el agua, son los más afortunados los que logran atraparlos y repartirlos al interior de los vagones.
Existen dos tipos de trenes identificados, uno de ellos al que se le denomina 'el metalero', el cual viaja hasta Piedras Negras y donde han sido ubicados al menos en este fin de semana grupos de hasta mil migrantes y está el otro denominado 'el granero', el que viaja hacia la Frontera de Juárez.
El desierto de Coahuila y los calores extremos han cobrado en recientes fechas la vida de migrantes, el último de los hechos ocurrió cuando cuatro migrantes mexicanos fueron abandonados por un 'coyote' en el desierto.
Se trata de un acto humano en manos de personas de zonas humildes que han sido testigos del sufrimiento de miles de migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos a toda costa.
dahh.