Luego de que un grupo de turistas invadieron la Poza Azul, una Zona Natural Protegida de Cuatro Ciénegas, la Asociación de Hoteles y Moteles en Coahuila A.C. (AMHMC), pidió a las autoridades ambientales emitir una sanción, pues se presume que ingresaron mediante un paquete turístico vendido por una empresaria de la localidad, específicamente del hotel 1800.
La Asociación indicó que fue el fotógrafo regiomontano Luis Cavazos quien informó a traves de su cuenta de Instagram que el Hotel 1800 ofreció el tour por estos sitios por un costo de 500 pesos por persona; mientras que en la cuenta de Sixto José Balderas publicó imágenes nadando en una de las pozas.
El presidente de la Asociación, Héctor Horacio Dávila Rodríguez, indicó que aunque las dependencias afines a la conservación del Valle de Cuatro Ciénegas se manifestaron preocupadas por el ingreso de turistas a la Poza de la Becerra y la Poza Azul, aún es fecha que no se emite un dictamen de sanción al respecto por el acceso no autorizado, promovido por el hotel.
Señaló que las únicas dependencias que contestaron los oficios que se mandaron fueron la Secretaría del Medio Ambiente, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
No obstante, en los tres casos la respuesta fue la misma: que la institución encargada de sancionar este tipo de acciones es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, instancia que todavía no manifiesta sobre el curso a seguir sobre el caso, si es que habrá sanciones y de qué tipo.
“Realmente las cartas que mandamos están durmiendo el sueño de los justos, no hacen nada, esto es un hecho que no debe quedar impune, nadie está por encima de la ley, hay que ser parejos y tiene que haber una sanción severa si no, se hará lo que se quiera en el lugar”.
Dávila Rodríguez mencionó que esta petición fue a nombre de los hoteleros de Cuatro Ciénegas, dado que existe la preocupación que esto se vuelva tendencia por parte del Hotel 1800 quien fue, a decir de los propios turistas neoleoneses, el negocio que les ofreció el paquete como un atractivo durante su estancia.
“Aquí no se trata de un revanchismo o de cualquier otro tema, se trata de que la gente esté consciente de que es un lugar cerrado, de conservación, y que si así hubiera sido uno de nuestros hoteles agremiados, que se castigue, si hubiera sido así hubiéramos sido los primero en decir que no lo hicieran”, dijo.
EGO