En la cabecera municipal de Técpan de Galeana, habitantes, taxistas y comerciantes buscan regresar a la normalidad tras la violenta irrupción armada de la madrugada del jueves 24 de octubre.
A lo largo de esta localidad costera se encuentran filtros de seguridad instalados por fuerzas federales, mientras que efectivos de la Guardia Nacional y la Policía del Estado fueron desplegados en otras zonas.
Además, se utilizan drones para vigilar áreas específicas donde se presume que podrían estar escondidos integrantes del grupo agresor conocido como GNG.
Hasta el momento, entre el 24 y el 26 de octubre, la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a 21 personas, entre ellos 10 guatemaltecos, un salvadoreño y 10 connacionales, incluidos una mujer.
En la mayoría de los comercios, ubicados en la zona económica de esta localidad costera, los comerciantes de ropa, bisutería, frutas, legumbres, telas, enseres domésticos y otros artículos trabajan con temor.
“Tenemos miedo, pero ¿qué le hacemos? Tenemos que comer”, dice una mujer mientras corta el pollo. “Desde el 26 de octubre, vine a trabajar muy temprano, pero me regresé también temprano; casi no hubo ventas”, señala María de Jesús.
Las grandes tiendas también brindan sus servicios a la clientela, aunque en la mayoría de los casos aclaran que abren a las once de la mañana y cierran a las 18:00, sin extenderse ni un minuto más.
“Aquí estamos cerrando temprano; trabajamos ‘normal’, pero seguimos con miedo. Yo vivo en Atoyac de Álvarez, así que me toca cerrar temprano para poder regresar a mi casa”, explica.
En cuanto a los transportistas, algunos han aprovechado la escasez del servicio y aumentaron el precio del pasaje; varios usuarios aseguran que se cobran hasta 350 pesos por el trayecto entre Tecpan de Galeana y Atoyac de Álvarez.
Uno de los transportistas señaló que los primeros días suspendieron labores, lo que redujo el servicio para los usuarios.
“Sí, hemos parado labores porque ha estado un poco bajo el pasaje, pero ahora la situación está volviendo a la normalidad. El pasaje sale en las mañanas y, por la tarde, todo está más tranquilo. Empezamos temprano y terminamos temprano; el miedo siempre está ahí”, comenta un chofer de Urvan.
Para Emigdio Vega Ramos, residente de la comunidad La Llave, municipio de Técpan de Galeana, la situación es diferente, ya que en la zona donde habita la situación está tranquila.
“Cada 15 o 20 días bajo a Técpan de Galeana para surtir mi tiendita, y esta vez me tocó venir. Se acerca el Día de Muertos y venimos a surtirnos aquí. Hasta ahora no tengo ningún problema. Miedo no tengo, y si lo tengo, no lo digo”, comenta mientras sigue subiendo mercancía a su camioneta.
Mientras tanto, la alcaldesa Alba Soberanis Hernández hace llamados a la ciudadanía para que retomen sus actividades normales.
Sin embargo, el Ayuntamiento, que preside desde hace un mes, permanece cerrado.
MO