Con más de 15 mil bombas, dos mil cohetes, 20 kg de pólvora y un castillo de fuegos pirotécnicos, se llevó a cabo la quema de bombas y cohetes como parte de los festejos de la Virgen de Guadalupe en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Esta tradición, con 86 años de historia, inició como agradecimiento por las bendiciones recibidas a lo largo del año por la familia Penagos. Luis Penagos Ruíz, encargado de la festividad, explicó que la devoción pasó de generación en generación.
“Esta devoción fue a cargo de mis bisabuelos, ellos tenían este trabajo de la pirotecnia, entonces en agradecimiento de cada año se hacía la (…) Empezaron por quemarle sus bombas y sus cohetes a la Virgen santísima siendo de acá del barrio, ya posteriormente se fue haciendo, ya los hijos, los hijos de los hijos.”, relató.
Milton Tovilla Osuna, presidente de la Junta Mayor, detalló que la festividad se realiza el 30 de noviembre cada año. La descarga de bombas y cohetes, que dura cerca de media hora, anuncia el inicio de las fiestas guadalupanas.
Este acto, financiado por la familia Penagos, es supervisado por Protección Civil Municipal y bomberos.
“Es una descarga que dura cerca de media hora, se acompaña de los repiques de las campanas a vuelo que tenemos aquí en la iglesia, y pues es lo que anuncia en toda la ciudad, que inician las fiestas guadalupanas. Cabe señalar de que esto es una donación que a pesar de que es una familia se considera como la junta del anuncio porque de su propio, de su propio dinero son los que contribuyen con esta festividad”, dijo.
Juan Martín Ruíz Jiménez, artesano de fuegos pirotécnicos, elabora los artefactos desde hace 14 años, pidiendo a la Virgen más seguridad, salud y trabajo para Chiapas.
“Sí, yo soy el artesano, que gracias a la santísima virgen que aquí ya llevo varios años trabajando, y que me dan la chamba los señores, la familia Penagos. El primero que me contrató es el señor ya finado, Isabel Penagos, que vivía en esta casita”, afirmó.
La quema de bombas y cohetes se ha convertido en un atractivo turístico para Chiapas, atrayendo a visitantes y pobladores que disfrutan de la tradición y danzan al ritmo de la marimba, los parachicos y las chiapanecas.
Infancias de catedral piden paz a través de murales
La organización civil Melel Xojobal, el Colectivo Galería de mi Corazón y niñas y niños trabajadores de Catedral y Santo Domingo presentaron en San Cristóbal de Las Casas tres murales que reflejan su vida cotidiana desde la región, ciudad y centro de abasto.
Esto como medida para exigir la paz ante contextos violentos en la región.
En entrevista para MILENIO, Enrique Peko, artista visual, explicó que los murales narran la historia de las abuelas y los abuelos, su llegada a la ciudad, el trabajo de estas familias, y también abordan la búsqueda de la paz y la felicidad desde la cosmovisión de las infancias.
“Nuestra participación en esta ocasión se basó en materializar la idea de los niños, que vaya es un poquito difícil retomar esas ideas a hacerlo algo concreto (…) Las telas que nosotros realizamos, tiene un poquito de historia, de relación también a la historia quizás de San Cristóbal, que tiene que ver con la migración de los pueblos de los Altos de Chiapas hacia la ciudad”, puntualizó.
De acuerdo con datos de Melel Xojobal, en Chiapas las niñas, niños y adolescentes son víctimas de violencia en el hogar, escuelas y comunidades. La violencia familiar es el delito más común, con una denuncia cada dos horas, entre 2015 y 2022.
San Cristóbal de Las Casas lidera en feminicidios y tasa de desaparición forzada de menores. Desde 2007, se ha incrementado a nivel nacional el número de homicidios de niñas, niños y adolescentes. De 2015 a 2021, en el estado registraron en promedio 28 homicidios cada año.
Estos murales serán colocados en el Mercado de Artesanías de Caridad y Santo Domingo en el centro de San Cristóbal, como un homenaje a las diversas culturas que se entrelazan en estos espacios, buscando generar ambientes seguros y de paz para la población.
MO