El huracán Otis ha dejado a su paso una serie de daños para toda la costa de Guerrero, así lo demuestran las decenas de videos que circulan en las redes sociales en los que se aprecia cómo la fuerza del viento logra destruir complejos de lujo en las playas diamante de Acapulco.
Vidrios rotos, colchones volando y pasillos inundados son algunas de las imágenes que retratan el terror al que se enfrentaron algunos turistas en el Pacífico mexicano. No obstante, la mayoría de los hoteles cuenta con un protocolo de seguridad ante este tipo de eventos.
Te mostramos cómo se han preparado estos centros para afrontar la llegada del ciclón.
Mecanismo por colores
Desde el año 2000 se ha implementado el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SIAT-CT) como una herramienta de coordinación en el alertamiento a la población ante una amenaza ciclónica, la cual se sustenta en la interacción del Sistema Nacional de Protección Civil.
Esta escala toma en cuenta factores como la intensidad del ciclón según la Escala Saffir-Simpson, su circulación, velocidad de traslación, la distancia respecto a la costa y el tiempo estimado de llegada del ciclón a la costa nacional o área afectable. Para hacerlo más fácil de identificar se divide por colores:
- Azul: Peligro muy bajo. Significa que el huracán se encuentra a más de 750 kilómetros de distancia y podría tardar entre 72 horas en llegar a la costa.
- Verde: Peligro bajo. El ciclón está entre 500 a 750 kilómetros de distancia y podría tardar entre 72 y 60 horas en llegar.
- Amarillo: Peligro medio.El sistema climatológico se encuentra más cerca, entre 300 y 350 kilómetros de distancia de la posible zona a afectar y podría tardar entre 24 y 18 horas en llegar.
- Naranja: Peligro alto. El tifón está entre 150 o 200 kilómetros de la costa y su llegada podría verse reducida en las siguientes 12 a seis horas.
- Rojo: Peligro máximo. Es el más alto nivel de la escala y significa que el huracán está entre 100 y cero kilómetros de distancia de la costa, representando un riesgo para la población que habita en la zona. Cuando se trata de este nivel, el tifón no tardará más de seis horas en llegar.
Redes critican acciones de hoteles
Usuarios en redes sociales mostraron su preocupación por los videos en que se puede observar a los empleados de diversos hoteles trabajando antes de la llegada del huracán Otis a las costas de Acapulco, demandando que tanto huéspedes como trabajadores sean puestos en resguardo.
Algunos más compartieron imágenes de salones, que posiblemente se usaban para reuniones y eventos sociales, llenos de huéspedes resguardándose de la tormenta y en espera de que pase. No obstante, este tipo de acciones se tienen contempladas dentro de los protocolos por tifones.
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Manuales de Protección Civil
Aunque todos son diferentes para adaptarse a las condiciones y recursos de los recintos, todos los hoteles deben tener un manual revisado y aprobado por Protección Civil, con el fin de implementar un protocolo de seguridad ante situaciones similares.
Una vez que se confirma que la trayectoria del huracán pasará o se acercará por la zona, el personal del hotel deberá comunicar la situación a los huéspedes. La vía más lógica pareciera la evacuación, pero dependerá siempre de la cercanía e intensidad del siniestro.
En caso de ser posible, el hotel ayudará a los huéspedes a reservar vuelos, solicitar servicios de autobuses y trasladar a las personas a destinos más seguros. No obstante, si no es posible salir, el hotel tiene permiso para fungir como refugio.
Gran parte de los hoteles de lujo están certificados para ofrecer resguardo en áreas especiales.
Protocolos de hoteles ante huracanes
La consultoría en Administración de Riesgo y Capital Humano Aon, dio a conocer una serie de medidas de prevención para los hoteles ante la llegada de huracanes y tormentas tropicales:
- Alertar a los huéspedes acerca del evento y, de ser posible, evacuar la mayor cantidad de personas que sea posible.
- Preparar un plan de evacuación de emergencia contemplando las rutas seguras para llegar a los refugios, vehículos de traslado para huéspedes y personal que labora en el hotel cuando sea necesario.
- Preparar un plan para mantenerse comunicado incluyendo a los empleados, servicios de emergencia, corporativos, y posible seguimiento de lesionados. Éste debe contemplar la falta de servicios públicos como agua y electricidad.
- Hacer caso de las indicaciones emitidas por las autoridades.
- Resguardar mobiliario y objetos que puedan ser proyectados por los vientos y causar daños a edificio, personas o instalaciones.
- Hacer limpieza adecuada de las bajadas pluviales y drenaje para evitar inundaciones y humedad en el edificio.
- Proteger los cristales del edificio para evitar que puedan romperse. Es necesario cortar las ramas débiles de los árboles que puedan ser arrancadas por el viento.
- Sellar sótanos para evitar inundaciones. Asegurar techos livianos que puedan ser levantados por el viento.
- Proteger equipos electrónicos e información importante. Hacer respaldos de información vital y llevarlos a un sitio seguro; mientras los que no sean indispensables deberán ser puestos fuera de servicio.
- Una vez que el evento haya pasado, se debe hacer una revisión minuciosa de las instalaciones para detectar fugas de gas o agua y reportarlas.
- Antes de poner en servicio el sistema eléctrico de nuevo, revisar que no existan daños que representen riesgo.
LP