Organizaciones ambientalistas informaron que El Bosque en Tabasco, -la primera comunidad mexicana desplazada por el cambio climático-, logró que su reubicación cuente con un terreno donde se deberá empezar la construcción de viviendas próximamente, pero el padrón de familias a reubicar, que fue integrado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), excluye a varias familias peticionarias.
De esa manera, exigieron que la reubicación se apegue a los plazos previamente establecidos, y se revise el padrón de beneficiarios de Sedatu para integrar a las familias que quedaron fuera del proceso y que son parte reconocida de la comunidad.
En un comunicado, las organizaciones Greenpeace, Conexiones climáticas, y Nuestro futuro, también demandaron atender de forma inmediata las necesidades urgentes de sanidad y seguridad de las personas de la comunidad. y se publique a la brevedad el decreto por el cual el Gobierno de Tabasco dona el terreno para la reubicación de la comunidad.
Las ONG’s detallaron que el pasado jueves 15 de febrero de 2024, el Congreso del Estado de Tabasco aprobó por unanimidad el dictamen que posibilita la reubicación de El Bosque, pero si bien, esta decisión legislativa es un logro de la comunidad y favorece una de sus principales exigencias, aún está pendiente su publicación en el Periódico Oficial del Estado de Tabasco para que puedan iniciarse las obras.
“Este es un logro relevante para la reubicación de las personas de la comunidad e histórico para la agenda de desplazamiento climático interno, ya que El Bosque es la primera comunidad reconocida como desplazada climática en México y atendida a través de una proceso de reubicación comunitaria”.
Además, destacaron que prevalece una enorme preocupación porque existen diversas familias que quedaron fuera del padrón de personas que serán reubicadas. “Es fundamental que la implementación de la reubicación sea pronta y, principalmente, que sea justa y digna, lo que significa que nadie debe quedar atrás”.
Por ello, destacaron que esta lucha no ha concluído, “aún hay mucho camino por recorrer para lograr la justicia climática que es tan necesaria en muchos lugares del país y del mundo. La lucha por justicia climática comenzó hace varios años y ha llegado hasta este punto gracias al apoyo de todas y cada una de las personas que conforman la comunidad, en ese sentido, la reubicación debe ser un reflejo de ese esfuerzo colectivo y garantizar la reubicación íntegra de la comunidad, sin que nadie se quede fuera de este proceso”.