Comunidad LGBT+ en Puebla sigue en lucha por reconocimiento y sus derechos

EDICIÓN FIN DE SEMANA

La comunidad busca reconocer a menores trans y la adopción para las parejas del mismo sexo.

Comunidad LGBT+ en Puebla | Andrés Lobato
Jaime Zambrano
Puebla /

Los derechos para la comunidad LGBT+ (lesbianas, gays, bisexuales, trasvesti, transexual y la suma de nuevas comunidades y disidencias como intersexual, queer, asexual, entre otras) en las leyes avanzan en Puebla; sin embargo, existe un largo camino por recorrer para pasen a la práctica y se conviertan en una realidad.


Entre los pendientes en materia de diversidad sexual se encuentran la creación de un protocolo para que se pueda brindar una atención libre de homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia; el reconocimiento de los niños y niñas trans; la posibilidad de adopción para las parejas del mismo sexo; hacer que las legislaciones funcionen en la práctica; y políticas públicas encaminadas a la prevención de delitos como homicidios y agresiones contra los integrantes de la comunidad.

Juan Alberto Corona Román, titular de la Procuraduría de Derechos Universitarios de la Universidad Iberoamericana Puebla, comentó que el panorama para la comunidad gay tiene dos panoramas, el avance en la normativa y los obstáculos en la realidad.


Dentro de lo avances en materia de jurídica y normativa para la comunidad LGBT+ se encuentran el derecho al matrimonio igualitario, la tipificación del delito para las prácticas relacionadas con la tortura por orientación sexual; el delito de discriminación y el Día contra la Homofobia.

“Hay dos escenarios. Uno, el avance en materia jurídica y normativa. Prueba de ello es que está el matrimonio igualitario; la reforma al Código Civil; está el reconocimiento a la identidad de género a personas trans; recientemente, el tema de la tipificación como delito de aquellas prácticas que estén orientadas a la tortura por orientación sexual o identidad de género. Entonces, en ese sentido, hay materia andada, así como ya desde hace unos años, el delito de discriminación, la ley contra la discriminación; en fin, el día contra la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia”, explicó el especialista.

Al mismo tiempo, en territorio poblano se requieren avances en políticas públicas para que se sancionen los delitos por homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia; y falta un protocolo de actuación ante los delitos hacia la comunidad LGBT+.

“El otro gran faltante son las políticas públicas que acompañen a que se convierta en realidad los delitos. Nos sigue faltando desde la Fiscalía General del Estado un protocolo que pueda llevar la atención libre de homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia. Aunque si bien es cierto que hay una unidad especializada, aún no tiene el personal necesario que permita hacer peritajes en la investigación, por ejemplo”, destacó.


Al mismo tiempo, falta una política pública para trabajar temas de prevención de las conductas de riesgo que se puedan traducir en agresiones, resaltó el investigador.

“Faltan políticas para la prevención. Antes de llegar a un asesinato, a un homicidio de una persona de la diversidad sexual, tendrían que hacerse campañas de prevención del delito, de atención oportuna de amenazas, lesiones o de actos de discriminación, despidos injustificados, tratos inequitativos en materia laboral, acoso o abuso escolar, en fin, es como la otra parte que no se concreta”, explicó.

En entrevista para MILENIO Puebla, el investigador de la Ibero Puebla destacó que el riesgo actual es contar con derechos en la letra, pero no en la práctica.

“Un ejemplo de contar con derechos en la letra, pero no en la práctica es que la Suprema Corte de Justicia (SCJN) mandató al Congreso de Puebla, 12 meses para modificar el código civil y que no existiera este acto de diferenciación entre personas mayores de 18 años y menores de 18 años respecto a la identidad de género, el cambio administrativo y no ha sucedido”, apuntó.

Aumenta respeto a comunidad LGBT+

Juan Alberto Corona Román, titular de la Procuraduría de Derechos Universitarios de la Universidad Iberoamericana Puebla, explicó que el contexto general social actual es de mayor respeto a la comunidad LGBT+.

“Me parece que el contexto general es de una mayor visibilidad, es de mayor respeto, también de poder ver hoy, de forma más común, a las parejas que pueden caminar por los espacios públicos sin que, en gran medida, sean víctimas de una agresión como no sucedía desde hace uno 10 a 15 años. Hace 15 años, por el solo hecho de estar platicando en el parque, tomarle la mano a la pareja o darse un beso entre personas del mismo sexo, generaba que la policía municipal te detuviera o te chantajeara. Hoy todavía hay intentos de extorsión por parte de la autoridad que debería atender delitos. Socialmente, hay una mayor visibilidad y eso nos lleva a mayor apropiación de la misma sociedad en el tema de respeto hacia las personas, de mayor conviencia y mucho más equitativa”, expresó.

Infancias trans y mayor inclusividad, los retos

El reconocimiento de las infancias trans, así como una mayor inclusión de los grupos en situación de desigualdad, forman parte del reto de la sociedad poblana en materia de diversidad sexual.


“Lo que tocará es ser más inclusivo a los grupos en situación de desigualdad, por ejemplo, a las personas de la diversidad con alguna discapacidad. Por ejemplo, no se tienen tan amplios o conocidos, personas de la diversidad sexual, adultos mayores que no hay contextos específicos de atención, de socialización y se relegan o se hacen a un lado, se hace invisible el tema de adultez mayor”, apuntó.

Al mismo tiempo, el investigador de la Ibero Puebla destacó que la importancia de las infancias trans, es decir, reconocer el derecho a la identidad de género de personas menores de edad a través de un acta de nacimiento que las y los reconozca.

“El tema de infancias aún no está legislado, pero es difícil que la familia pueda acompañarlo. Eso tiene que ver por cuestiones de cómo entendemos los derechos, niños, jóvenes y adolescentes”, apuntó.

Puebla, único con protestas por terapias de conversión

Puebla fue el único estado en el que se presentaron protestas ante la tipificación como delito de los llamados Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (Ecosig), conocidas como “terapias de conversión” o “terapias reparativas”.

“En Puebla, tenemos una ambivalencia porque ahora que se aprobó tipificar los Ecosig. Puebla fue el único estado donde se tuvieron protestas de grupos no afines a derechos humanos que hicieron manifestaciones públicas como protesta, de que se diera el avance en estos derechos. No había sucedido en los otros seis estados”, comentó Corona Román.

No está prohibido, pero parejas gays no pueden adoptar

Aunque no está prohibido que las parejas conformadas por personas del mismo sexo puedan adoptar, aún hay obstáculos a través de las personas que llevan los procesos en el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y en el Registro Civil.

“En la ley prohibida la discriminación por orientación sexual, pero en la práctica se pueden encontrar personal, secretarias o secretarios o el mismo juez. Además, el DIF rechaza la solicitud de adopción sin alguna justificación; mientras que en el Registro Civil se ponen requisitos que no están contemplados en la ley”.
“De entrada, no era algo que estuviera prohibido en la legislación. Es un recurso que se toma cuando se empieza a avanzar en derechos por parte de la disidencia sexual y es una bandera que se toma, de cuidemos a las niñas y cuidemos a las niñas. Claro, esa bandera sin decir cuántos niños y niñas están en situación de calle o cuántos se encuentran en sistemas de casa hogar de adopción y no se hacen los procesos. La bandera era desacreditar que personas del mismo sexo pudieran adoptar”, añadió.

Agenda pendiente

En medio de la pandemia de covid-19, existen agendas pendientes en el estado de Puebla ante la comunidad LGBT+ como el reconocimiento de los menores trans y se requiere de la construcción de un centro que atienda las quejas por discriminación y que se encargue de sensibilizar y capacitar a los jueces, juezas del registro civil.

“Tenemos que seguir haciendo que las leyes se cumplan en el sentido de política pública. Un claro ejemplo es que no se tiene un centro en el que atiendan las quejas por discriminación. El segundo reto es que las legislaciones funcionen en la práctica”, finalizó.

AFM

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