Navegar por los sistemas lagunarios del sur de Tamaulipas es casi imposible, pues los motores alcanzan el fango y en algunos tramos se tienen que emplear remos para que las lanchas puedan avanzar.
Habitantes de comunidades que se encuentran en los límites del norte de Veracruz con el sur de Tamaulipas, advierten que es una situación crítica la que se vive en estos momentos y que desde principios de año se ha venido agravando ante la falta de precipitaciones pluviales.
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Hay comunidades incomunicadas
Comunidades como Mayorazgo, Mata de la Moteada, Cues de Palmas Altas y El Camalote, se encuentran literalmente incomunicados, pues su principal medio de transporte son las lanchas, con motores fuera de borda, y para llegar a la zona urbana se tardan más de una hora, cuando anteriormente podían hacerlo en tan solo 15 minutos.
La mayoría de los residentes se dedican a la pesca y al no haber suficiente agua tuvieron que parar sus embarcaciones, sufriendo dificultades para conseguir el sustento para sus familias.
Claman ayuda de gobiernos ante este panorama desolador que se vive al secarse los cuerpos de agua y enfrentar complicaciones para navegar.
Aún y cuando el dique el Camalote se encuentra cerrado, existen filtraciones de agua salada que pronto podrían afectar a las familias de Tampico, Madero y Altamira.
Implementan uso de remos
Paula Cabrales González, habitante del Estero El Camalote, de oficio pescadora, dijo que cada vez se secan las lagunas donde ellos realizan sus actividades, en la mayoría de los accesos a la comunidad es complicado avanzar con sus motores, teniendo que hacer uso de remos.
“El agua se nos está acabando, necesitamos dragado urgente. Las compuertas que hicieron no sirvieron de mucho, mejor hubieran dragado y hoy no estuviéramos padeciendo la falta de agua para poder desplazarnos en nuestras embarcaciones y tampoco existiera el riesgo de desabasto para toda la región del sur de Tamaulipas, ya con este van dos años que vivimos una sequía, pero esta ha sido la más difícil que el año pasado, porque falta mucho para que llueva y para nosotros los pescadores que vivimos al día es una situación muy crítica”.
Hay zonas donde al introducir el remo apenas y tiene una profundidad de tres a cuatro centímetros, siendo imposible navegar con el motor y mucho menos llevar demasiada carga en las embarcaciones.
Miguel Cabrales, de oficio pescador, dijo que desde hace poco más de un mes ya no han podido salir en sus embarcaciones, aunado a que ha bajado la producción y ya no hay captura de peces para poder comercializar.
“Al dragar las lagunas quizás el problema se va acabar pero no quieren, prefieren invertir millones de pesos en cerrar algunos tramos donde aseguran que se fuga el agua dulce y porqué no dicen que mejor van a dragar la laguna, siempre he dicho que hay gente que no sabe trabajar y así está el problema, mientras no draguen la laguna no se va acabar el problema”, dijo Luis Cabrales, pescador.
SJHN