El Congreso de Coahuila exhortó a los 38 ayuntamientos del Estado, a implementar un programa de detección temprana de fugas de agua en la red pública, como medida preventiva ante la sequía que se espera en el próximo verano y así evitar que se desperdicie el vital líquido por fallas en la infraestructura hídrica.
El Dictamen aprobado por la Comisión de Asuntos Municipales y Zonas Metropolitanas, recibió el visto bueno del Pleno del Congreso, e invita a que los ayuntamientos, a través de sus organismos correspondientes, realicen el programa de detección temprana de fugas, ya que de conformidad con las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este 2023 Coahuila pudiera estar enfrentando una peor sequía que el año pasado.
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“Teniendo 32 de los 38 municipios del estado en sequía, mientras que los seis restantes están anormalmente secos, siendo el caso que durante el primer mes del año únicamente se registraron 2.1 milímetros de precipitaciones, siendo éste el enero más seco en los últimos cinco años y comparando los 2.6 milímetros de precipitaciones durante enero del 2022 contra las nulas precipitaciones presentadas durante el primer mes de este año”, destaca.
El Dictamen derivó de una Proposición con Punto de Acuerdo, presentada a su vez por el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, por conducto de la Diputada Olivia Martínez Leyva, y en sus consideraciones resalta que para nuestra entidad, exceptuando aquellas pequeñas poblaciones que aún se abastecen de agua de río, la principal fuente de este líquido son los acuíferos subterráneos.
“Mismos que durante el paso de los años y por el uso continuo que se les da principalmente en los centros urbanos de mayor población, han descendido en su volumen, produciendo escases de agua en gran parte del territorio durante las temporadas de verano”.
Según la propuesta a lo anterior se suma que, principalmente en los centros urbanos de la entidad, se han detectado continuamente fugas de agua en la infraestructura hídrica que abastece a los municipios, “registrando en ocasiones pérdidas de hasta 900 litros por segundo”.
Ello agudiza aún más la escasez del vital líquido durante las temporadas de calor y con la consecuente afectación a sectores poblacionales vulnerables “que no cuentan con tinacos o algún sistema de almacenamiento de agua que permita brindarles el acceso a esta durante las horas o días en que la red se ve mermada por la sobredemanda”.
Subraya que en coordinación con el Gobierno del Estado, los municipios han procedido a la perforación de pozos de agua, con la finalidad de sustraer más del líquido y poder brindar el servicio a sus comunidades, “acción que sumada a una detección y reparación temprana de fugas, pudiera convertirse en una gran medida de apoyo que logre garantizar mayormente el Derecho Humano al acceso al agua”.
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