En Puebla, el consumo de drogas, alcohol y tabaco inicia alrededor de los 12 años, edad que rebasa la media nacional sobre menores que se inician en el consumo de sustancias ilegales, que es de 13.6 años, arrojó el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, ente adscrito a la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).
De acuerdo con el Censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (INEGI), en Puebla existe una población de 729 mil 924 jóvenes de 12 a 17 años. Al respecto, el Observatorio indicó en su “Informe sobre la detección orientada a problemas en adolescentes, 2021” que 19 por ciento son altamente vulnerables a contraer algún tipo de adicción hacia sustancias que vulneren su organismo.
Pese a ello, dicha cifra representaría una baja en comparación al primer estudio hecho en Puebla en el 2013, cuando el índice era de 24 por ciento, lo que apunta una disminución de 5 puntos en un lapso de ocho años.
Factores que propician consumo
De acuerdo con Laura Guerra Águila, trabajadora social del Centro de Integración Juvenil Puebla AC, las adicciones son motivadas principalmente por factores internos como la curiosidad, la depresión, la falta de atención de familiares, pero también por factores externos como la violencia, la falta de oportunidades y el fácil acceso a dichas sustancias.
La especialista indicó a MILENIO Puebla que, para el caso de los adolescentes, las principales causas para iniciarse en alguna adicción como el alcohol, el tabaco o las drogas, responde al propio interés del paciente para consumir esas sustancias.
“Entre los (factores) individuales que podemos encontrar es la curiosidad del adolescente, por consumir, probar, la edad, ya que como adolescentes pueden estar en mayor riesgo, aislamiento, falta de atención y metas en la vida, depresión y ansiedad”.
No obstante, alertó que el adolescente se podría ver presionado a caer en adicciones por presiones de quienes afirman ser sus amigos o por imitar a familiares y artistas consumidores.
A ello se sumarían situaciones externas que responden al entorno que rodea al adolescente, como la falta de escolaridad, ausencia de opciones ocupacionales, nulos espacios para actividades recreativas, fácil acceso y disponibilidad para el consumo de sustancias, así como violencia.
“Lo más importante es que los padres de familia o los tutores mantengan buena comunicación con sus hijos, ya que hacerlo evitará que caigan en un vacío del que es difícil reponerse. Siempre será importante hablar de las consecuencias de las sustancias nocivas porque la familia siempre será la principal forma de prevención”, sentenció Guerra.
Espacios de ayuda
En caso de necesitar ayuda para el manejo de alguna adicción, llámese drogas, alcohol, tabaco o cualquier otra, la Secretaría de Salud (Ssa) estatal mantiene habilitados 12 Centros de Atención Primaria de Adicciones, mejor conocidos como Uneme-Capa.
Los centros ofrecen servicios de orientación psicológica y médica, así como trabajo social, en un horario de 8 de la mañana a 6 de la tarde. Éstos están distribuidos en 10 municipios: Puebla, Atlixco, Ciudad Serdán, San Pedro Cholula, Izúcar de Matamoros, Libres, San Martín Texmelucan, Tehuacán, Tepeaca y Zacatlán.
En caso de necesitar ayuda inmediata la Línea de la Vida también es una opción que se encuentra disponible las 24 horas del día, los 365 días del año y es completamente gratuita. Desde cualquier teléfono se debe marcar el número 800 911 2000.
Para el caso de Puebla, la Secretaría de Salud (Ssa) estatal colocó al alcohol como la sustancia que mayor demanda de tratamiento recibe en los centros de rehabilitación públicos, con un promedio de 34.9 por ciento para hombres y mujeres.
La marihuana ocupó la segunda posición en solicitud de tratamientos contra las adicciones, con 30.9 por ciento; seguida de las metanfetaminas, con 14.2 por ciento; y del tabaco, con 10.9 por ciento. Otras sustancias como la cocaína y las bases inhalables ocupase colocaron en quinto y sexto lugar, con 3.6 por ciento y 2.8 por ciento, respectivamente.
AFM