En 2016 murieron 24 mil 390 personas en el país a consecuencia de alguna enfermedad relacionada con la contaminación del aire por partículas nocivas, reportó el Instituto de Métrica y Evaluación en Salud de la Universidad de Washington (IHME por su sigla en inglés), dicha cifra duplica a las 10 mil 907 víctimas mortales que el crimen organizado dejó en ese mismo año.
Pero la mala calidad del aire no solo tiene efectos dañinos a la salud, también afecta la economía del país, ya que los ciudadanos gastan sus recursos en atender las enfermedades y los gobiernos estatales y federal en aumentar la cobertura en el sector salud y en crear políticas de reducción de contaminantes. La polución cuesta cada año 600 mil millones de pesos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
De acuerdo con una base de datos del Instituto de Métrica y Evaluación en Salud de la Universidad de Washington (IHME por su sigla en inglés), el número de fallecimientos por respirar aire contaminado alcanzó la cifra más alta desde 1990, cuando esta institución inició su registro.
En dicho año, fallecieron 17 mil 934 mexicanos a causa de la contaminación por partículas nocivas en el aire. Desde ese momento, solo se han presentado aumentos constantes cada cinco años cuando se realiza el estudio. Para 1995 hubo 19 mil 880 decesos; en 2000, 20 mil 389; para 2005, 21 mil 243; y en 2010 las defunciones subieron ligeramente para llegar a 21 mil 722 casos.
Seis años más tarde, las muertes crecieron 12.2 por ciento, a pesar de que en las grandes ciudades del país se implementaron programas para reducir la contaminación atmosférica, como el endurecimiento del programa Hoy No Circula, la verificación vehicular y la separación de basura con destino a tiraderos abiertos. En ese mismo año el Recuento MILENIO reportó que 10 mil 907 personas perdieron la vida a manos del crimen organizado.
El nivel de mortalidad relacionado con la exposición a contaminantes atmosféricos puede disminuir si en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey se adoptaran los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues con estas medidas se calcula una reducción en fallecimientos prematuros de 2 mil 170 personas, según un estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), que pertenece a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Causas mortales
El informe del IHME muestra que 64.1 por ciento de las muertes relacionadas por contaminación del aire es por males cardiovasculares; otro 20 por ciento, generado por enfermedades crónicas respiratorias y el resto se debe a infecciones menores en los sistemas digestivo y respiratorio o por algún tipo de cáncer.
En general, las partículas contaminantes se encuentran entre los 10 factores de riesgo más dañinos en el país, pues 18.96 muertes de cada 100 mil están relacionadas con este problema, que en este índice está por detrás de malos hábitos como el abuso del alcohol (38.79), altos índices de colesterol (31.17), o fumar (28.7) por mencionar algunos.
Destaca que entre los factores de riesgo más comunes en México, la mayoría se genera por conductas propias del individuo que, al tener una mala alimentación, una vida sedentaria o algún tipo de vicio, derivan en alguna enfermedad que lleva a su muerte, mientras que respirar aire contaminado es una consecuencia de malas políticas ambientales y descuido social en las empresas y autos particulares, que generan la mayor cantidad de contaminantes.
Además, las afectaciones a la salud asociadas a la contaminación atmosférica incrementan el ausentismo y las incapacidades laborales, así como el gasto en medicinas y consultas médicas, por lo que el impacto económico resulta importante. El Inegi indica que la mala calidad del aire generó costos de 577 mil 698 millones de pesos, equivalentes a 3.2 por ciento del producto interno bruto.
El Inecc también menciona que si se ajustaran los niveles de concentración de contaminantes recomendados por la OMS, “los ahorros serían muy significativos, pues solo en CdMx, Monterrey y Guadalajara se dejarían de erogar 18 mil millones de pesos”.
Entre los factores más importantes del aumento de la contaminación en México se encuentra el engrosamiento desmedido del parque vehicular y el incremento del uso del automóvil. Para muestra tres datos: la población nacional creció 29 por ciento en 20 años, mientras que el parque vehicular lo hizo en 140 por ciento y los kilómetros recorridos por vehículo se elevó en 182 por ciento.
Además, las normas de calidad del aire se rebasan en varias ciudades del país. El Inecc señala un ejemplo: en 2014, el límite normado de las partículas PM10 (24 horas o anual), se excedió en Ciudad Juárez, Monterrey, zona metropolitana de Guadalajara, Toluca, Celaya, Torreón, Ciudad Victoria, entre otras. Ese mismo año el ozono rebasó su límite normado en Irapuato, Pachuca, Cuernavaca, Zonas Metropolitanas del Valle de México, Monterrey, Guadalajara y Toluca, así como en Minatitlán.