Este sábado continuó el éxodo de las familias del municipio de Tila, Chiapas, pues cerca de mil personas huyeron de la violencia y el terror sembrados desde el martes por el grupo armado Los Autónomos, con lo cual suman ya más de cuatro mil personas exiliadas.
En entrevista para MILENIO, uno de los pobladores indicó que muchos no pudieron escapar este viernes cuando ingresaron las fuerzas federales y estatales a la cabecera municipal, debido a que el grupo delictivo intentó generar un enfrentamiento con el Ejército mexicano.
Asimismo, agregó que las familias que abandonaron sus hogares lo hicieron con ayuda de la sociedad civil de Tila, que se organizó y dispuso de vehículos particulares para trasladar a las personas a los albergues de los poblados de Petalcingo, Yajalón, Sabanilla, Tumbalá y Villahermosa, Tabasco.
Otro de los pobladores contó que hasta ahora van más de tres mil personas exiliadas por la ola de violencia que los mantuvo atrincherados por casi cinco días, aunque algunas familias se niegan a dejar el municipio de la Selva Norte por miedo a perder su patrimonio y su historia.
“Sí hay gente todavía allá dentro de Tila, no hallan como salir, ya no pueden salir tampoco (…) Hay hambre, hay miedo, los niños pudimos salir como pudimos salir”, puntualizó.
Hasta ahora, la Guardia Nacional, el Ejército mexicano y la Policía Estatal han tomado el control de Tila, han instalado un retén en la entrada a la cabecera municipal y mantienen presencia en algunas calles.
Un habitante que perdió todo su patrimonio y apenas logró salir relató que, durante la mañana de este sábado, el grupo armado realizó detonaciones de arma de fuego cerca del municipio, sin que se registrara un enfrentamiento.
“Hubo mucha presión por parte de Los Autónomos porque estaban muy inconformes, diciendo que el gobierno no tiene porque meter a los sectoriales, a la militar, que porque son sus tierras, porque los mandan, que porque es ejido, lo mismo de siempre”, expuso.
Habitantes de Tila hicieron un llamado al gobierno para que no permitan que se retiren las fuerzas federales del poblado, ya que temen que la violencia contra ellos se recrudezca.
Hasta ahora, se han contabilizado varios heridos y personas fallecidas, así como 22 casas y unos 30 vehículos quemados.
MO