El dirigente de la delegación de Chilpancingo, Guerrero, de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Pioquinto Damián Huato, afirmó que durante los primeros días de la cuarentena por coronavirus, los agremiados a esta cámara han sufrido bajas en sus ventas de hasta un 80 por ciento.
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Damián Huato indicó que la lucha de los comerciantes locales no es para evitar el cierre de los establecimientos, sino para mantener a los trabajadores de los negocios, ya que este es el sector más golpeado por la contingencia.
En entrevista telefónica, el líder empresarial declaro que esto “es un poco desalentador, porque no hay compras, ya se redujeron hasta en 80 por ciento, y en este momento sostener un negocio cuesta muchísimo dinero, pagar luz, agua, pagar impuestos, seguro social, la nómina y se tenga o no recursos, se tiene que pagar todo esto”.
Ante esto, Damián Huato argumentó que existe una gran incertidumbre entre los microempresarios de la capital del estado, ya que este sector conforma el 95 por ciento de los comercios establecidos.
Además de que, hasta ahora no existe un plan de acción por parte de los tres niveles de gobierno, el cual pueda atender a quienes presenten perdidas económicas ante el actual receso impuesto.
Dijo que, hasta ahora, no hay comerciante o empresario que esté en quiebra, pero si quienes están haciendo esfuerzos extraordinarios para mantener el pago de la nómina.
“La lucha en este momento no es por tener utilidades, sino por mantener los empleos”.
Recordó que, ante esta situación, dialogaron con el alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, dado que existió una tensión sobre cerrar totalmente los establecimientos, ya que esta finalmente es la opción que tienen los gobiernos para actuar en situaciones como esta.
Pero por el momento, esta opción no se aplicará y los negocios continuarán abriendo de manera normal.
Indicó que, como líder de la Canaco, ha hecho el llamado para que los empresarios mantengan sus negocios abiertos, siempre atendiendo las medidas de higiene y seguridad sanitaria dictaminadas por las autoridades de salud.
“Que hagan un esfuerzo por mantener abiertos los comercios y mantener el empleo”, declaró.
Consideró que los dueños de estas empresas y microempresas tienen al menos para comer hasta por otras dos semanas, en caso de que no abran sus negocios.
Pero los empleados, el cual dijo que es el sector más vulnerable, enfrentaran una situación completamente diferente, ya que estos subsisten día a día con lo que ganan de sus trabajos.
OMZI