Luego de más de 50 años, menudería 'Nando' cerrará por la pandemia

Martín dijo que en semanas anteriores, los viernes eran días buenos para el mercado, sin embargo, el pasado, fue triste, crítico y lamentable.

La menuderia tiene su encanto propio. (Rolando Riestra)
Isis Rábago
Lerdo, Coahuila. /

Desde hace más de 50 años, la Menuderia “Nando” ubicado al interior del mercado “Donato Guerra”, se dedica a deleitar a los laguneros con uno de los tradicionales platillos mexicanos más queridos en la región, hoy debido a las bajas ventas ocasionada por la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19, se ve obligado a cerrar entre semana por tiempo indefinido.

La menuderia tiene su encanto propio, las barras con sus asientos hoy de cemento, recibía a personas de todos los extractos sociales, a lo mejor con mayor presencia los domingos. Los comensales se acomodaban para disfrutar de este exquisito platillo, parte de la gastronomía mexicana, que cada año, atrae a gente tanto del interior del país como los connacionales que radican en Estados Unidos.

Actualmente está administrado por Martín Castillo Paredes, sobrino del propietario original, José Fernando Paredes, quien explica que debido a las pérdidas de los últimos días, no tuvo otra alternativa que cerrar de lunes a viernes.

Señaló que durante los sábados y domingos, será ahora su hijo, quien intentará sacar adelante al negocio, resistiendo la falta de clientes derivado de esta contingencia sanitaria que desde hace más de cinco décadas no se veía, pues aunque su tío Nando, le tocó vivir el periodo de la Influenza, no fue tan difícil como con el virus del covid-19.

Resaltó que en semanas anteriores, los viernes eran días buenos para el mercado, sin embargo, el pasado, fue triste, crítico y lamentable.

El cierre durante los cinco días a la semana es indefinido, y espera que hasta finalizar mayo, puedan reabrir el local.

El dolor de la familia, se puede transmitir para quienes conocían el lugar, y disfrutaban de este delicioso platillo, solo con recordar, que el deliscioso platillo fue fuente de inspiración para dedicarle un poema, que plasmado en la parte superior de la pared, conmovía inclusive a aquellos que no se distinguían de ser buen diente.

Y ahora un poema

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