Desde las 6 de la mañana empiezan las filas. Aún no clarea y alcanzan a distinguirse las primeras luces, cuando laguneros se acercan al portón de mala ciclónica de la empresa Infra en la esquina de bulevar Miguel Alemán y González de la Vega en Gómez Palacio, para ser de los primeros en surtir su tanque de oxígeno que demanda algún paciente con covid-19 que se encuentra en casa.
Es Gómez Palacio y en Durango, entidad que sigue siendo el epicentro de contagios de México al registrar este domingo 340 casos de coronavirus, es día festivo pero eso no se aprecia en este punto donde la actividad es intensa, ni tampoco se visualiza en los rostros de preocupación de sus clientes que no tuvieron la suerte de encontrar camas para sus parientes en algún hospital público de la zona.
Víctor asegura que llegó a las 9:00 de la mañana, pero tras 3 horas de espera, aún no le toca para llenar su tanque de 10 metros cúbicos, el cual le dura 16 horas y no es suficiente para atender las necesidades de su madre que convalece en su casa a causa del covid-19, por lo que vale la pena la espera.
Añade que en ningún hospital le garantizan cama para su mamá o bien cuanto tiempo la puedan tener sin darle la atención debida, por lo que él y sus hermanos y con la recomendación médica optaron por darle tratamiento en casa. Sin embargo, admite que es un asunto desgastante, ya que cada cilindro de oxígeno les cuesta casi 900 pesos.
La fila de vehículos se extiende por la calzada González de la Vega y acumulan un promedio de 50 vehículos, por lo que se forman en doble fila y eso no implica a los ojos de la Dirección de Tránsito y Vialidad ninguna violación, ya que en la comprensión del caso patrullas en unidades motrices y motocicletas hacen rondines para evitar filas adicionales que eso traería un caos vial o que algún "vivo" se quiera meter sin hacer la obligada espera.
No hay distinción, como suele actuar y afectar este virus de dolor y muerte, pues vehículos de lujo pueden encontrarse adelante o atrás de otros de modelos más viejos, pero en todos el rostro es el mismo: angustia.
CALE