Desde un 80 a 90 por ciento han bajado las ventas de las florerías en el sector Centro del municipio de Matamoros, Coahuila por la contingencia sanitaria por el covid-19 que ha provocado medidas en la población como la cancelación de eventos sociales y religiosos, el punto fuerte de este giro comercial.
Y es que la cancelación o aplazamiento de eventos sociales como las bodas y quinceañeras, ha hecho que las ventas se desplomen al igual que la compraventa de proveedores en la región lagunera y a nivel nacional.
Lo mismo sucede con la cancelación de eventos religiosos en puerta como lo es la Semana Santa, temporada fuerte en el año en la que se solicita gran cantidad de arreglos florales.
Por tal motivo locatarios de venta de flores del primer cuadro de Matamoros esperan que las ventas repunten aunque sea un poco para el próximo 10 de mayo, Día de las Madres, por lo que han llegado a pedir préstamos para sobrellevar las bajas ventas, tal como el encargado de la Florería San Juan, Salvador Chávez.
“Aquí las ventas han bajado hasta en un 90 por ciento. Lo que estamos haciendo para contrarrestar eso es mediante préstamos que pedimos para aguantar, de perdido al mes de mayo que se viene el día de las madres”, señaló el comerciante.
Incluso el fenómeno de la contingencia los afectó en la venta floral de arreglos fúnebres, ya que en las funerarias también tomaron medidas sanitarias y han restringido el acceso a los velatorios a un número reducido de familia, así como horarios establecidos para cada sala.
Al respecto, Berenice Castillo, propietaria de la Florería Andrea, la venta de tapetes y coronas florales tuvieron un considerable descenso en su demanda, que aunado a las bajas ventas de flores en general, la han obligado a cerrar durante algunos días aunque esperará un repunte en los próximos días.
“En estos días solo vienen los clientes que siempre acuden por sus respectivas flores, pero por ejemplo en los funerales ya no está acudiendo la gente que llegaba a comprar flores para el difunto y abarrotaban las salas, ahora solo van pocos y llevan solo las flores que consideran pertinentes”, compartió.
Además de las considerables las pérdidas por la baja afluencia de compradores y que tuvieron que bajar el precio de sus productos y arreglos, la merma del producto ha aumentado hasta en un 80 por ciento, lo que representa una inversión perdida al marchitar las flores que duran de tres a cuatro días con su fuerza, pétalos y forma.
En lo que respecta a incentivos que puedan recibir por la contingencia sanitaria, no han recibido, ni siquiera escuchado intenciones de apoyos por parte del gobierno municipal o estatal para este giro comercial que resulta afectado al igual que otros establecimientos.
EGO