La cuarentena por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19 en plena semana santa sirve como una manera de reflexión especial ante la visión que muchos tienen de que es una temporada de fiesta, así lo consideró José Luis Escamilla, vocero de la Diócesis de Torreón.
“Nos gusta la gloria, lo bonito, la fiesta y la alegría, pero se nos olvida que tenemos que pasar por la cruz. El viacrucis muchas veces se queda en folclor y ahora con esta situación nos damos cuenta lo que es el camino de la cruz”.
Destacó que la pandemia del coronavirus representa una situación inédita, pero que llama a estar unidos como católicos.
“El centro de la celebración del viernes santo es la cruz y el mensaje es que tenemos que tomarla ante las circunstancias que nos ha tocado vivir, inéditas e inimaginables para la generación que tenemos vida”.
Sin embargo, refirió que la complejidad siempre está presente entre la población y que ahora esta situación lo hace más evidente.
“La vida siempre tiene la cruz, pero se nos olvida y hoy está siendo evidente la del dolor, el sufrimiento, la incertidumbre y el desánimo”.
Hizo una invitación a que los católicos sigan las ceremonias religiosas de esta semana santa a través de las redes sociales de la Diócesis de Torreón, además de la televisión abierta vía Multimedios Laguna.
EGO