"Creo que estoy viviendo una nueva vida", historia de un sobreviviente de covid

Gabriel López, abogado de profesión en Oaxaca, asegura que en la calle hay mucha gente inconsciente, que no se protege, que no se cuida, y que están contaminando a mucho más personas.

Gabriel cuenta que siempre tomaba todas las precauciones para evitar los contagios. (Óscar Rodríguez)
Óscar Rodríguez
Oaxaca /

Gabriel López, es abogado y se contagió de covid-19 en la calle, en su traslado a entrevistarse con un cliente, que no usaban cubrebocas y no se protegía.

Pero hoy es uno de los 8 mil 540 pacientes que se ha recuperado en Oaxaca.

Sin embargo el calvario y agonía que ha padecido a raíz de su enfermedad, ha sido tortuoso, desde ver gente morir a su lado, hasta el hecho que nunca le entregaron sus estudios de laboratorios donde le confirmaban que contrajo coronavirus, y que aún no tiene en sus manos sus medicamentos completos y el oxígeno que requiere para sobrevivir, no es accesible porque hay un desabasto en la ciudad.

El vive en las inmediaciones del municipio de San Jacinto Amilpas, en la zona conurbada de Oaxaca, y siempre mantuvo sus medidas preventivas, usaba cubrebocas, pero un día comenzó a sentirse mal, por que alguien que no se protegió, lo contagió en una reunión de trabajo, a fuera de un ministerio público.

¿Cómo se contagió?

“En la calle, como yo me llevo con mucha gente, yo me protejo, pero mucha gente con la que me llevo no se protege, y al salir y platicar con algunas personas fue como me contagie”.

Asegura que comenzó a sentir alta temperatura, dolor de cabeza y fatiga, además de que se redujo la oxigenación en su cuerpo, por lo que decidió acudir al Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para atenderse, donde fue internado.

El abogado llamó a respetar las medidas preventivas que exige las autoridades sanitarias. (Óscar Rodríguez)

Asegura que en ese momento creyó que iba a morir, que no volvería a ver a su esposa y a su hija.

“Creo que estoy viviendo una nueva vida, de otra forma, para protegerme para estar bien con mi familia, para poder estar bien todos los que me rodean. Cambio mucho vida, la veo de manera distinta, ahora entiendo que hay cuidarse para estar bien y poder seguir viviendo”, dice, mientras sostiene que se ha recuperado por completo.

“Allá afuera hay mucha gente inconsciente, que no se protege, que no se cuida, y que sin embargo están contaminando a mucho más gente, es una cadena interminable, la que se está generando, la gente no entiende que estamos en semáforo naranja y en rojo en algunas regiones y no modifica sus actividades, que no deben abrirse, por que persiste una gran contaminación y no hay capacidad en los hospitales para atender a tanta gente infectada, hay mucha gente que ha muerto, que no resiste esta enfermedad y se está muriendo, y por ello creo que debemos respetar las medidas preventivas que exige las autoridades sanitarias”.

El contagio

El 30 de mayo ingresó a urgencia del IMSS, donde estuvo 5 días, conviviendo con más pacientes infectados.

Estábamos en una zona aislada, al sexto día, me subieron a piso con medicamento suministrado y alimentación a base de dieta, y estuve 20 días internado.

Fui dado de alta el 18 de junio, con un tratamiento de oxígeno en mi domicilio. Y claro no es fácil conseguir oxígeno de manera particular, las instituciones públicas (IMSS, ISSSTE, SS) tampoco tienen acceso inmediato al uso de los tanques, por que se ha acabado en el estado.

Desabasto de oxígeno

Yo he tenido que esperar casi 5 dias para que dieran mi tanque, de hecho cuando ya me dieron de alta mi esposa tuvo que firmar un contrato de un mes para que acudiera a la empresa INFRA y le entregarán un tanque de oxígeno y se tiene que renovar consecutivamente de forma mensual para acceder al oxígeno ”.

“Ni los hospitales particulares pueden obtener el oxígeno, la contratación de los tanques solo es a través del IMSS, nada mas”, precisa.

Gabriel López, advierte que seguirá conectado a un tanque de oxígeno hasta que alcance su nivel óptimo de respiración.

“requiero de un nivel 2 para pueda dejar el tanque, y tengo que hacer ejercicios de respiración, inflando globos o utilizando oximetros ante de que regrese a mi estado optimo”.

En sus recuerdos, admite que en la zona de urgencia del IMSS donde le diagnosticaron, neumonía atípica, y fue trasladado a la zona de aislados, que es un un cuarto pequeño, vio a gente morir de asfixia a su lado.

“Cuando está en urgencia, estaban a mi lado 40 personas, la experiencia es muy triste que por que ve uno a gente que sale muerta, en bolsas, en cajas.

Es muy triste ver gente que está gimiendo que está padeciendo la enfermedad, pidiendo a sus familiares para poderse despedir y otros solicitándolo a dios que no mueran.

Lo mismo ocurre en la zona de piso, hay mucha gente que ya no resiste y que solo aguantas un dia y fallecen, son personas, que es muy triste ver como mueren.

Incluso cerca de mi cama, vio a 5 personas que fallecieron por esta enfermedad, es lamentable, el impacto es muy fuerte y te deja marcado”.

Sin prueba de laboratorio

Admite que jamás le entregaron sus estudios de laboratorio, pero los médicos le diagnosticaron Covid-19.

“De hecho cuando yo entre al IMSS, me hicieron las pruebas de Covid, que es a través del análisis faríngeo, que se envían a la Cdmx.

Cuando yo pedí los resultado en ningún momento le entregaron los resultados, desde que yo entre y hasta que salí, todo momento me tuvieron en calidad de sospechoso, pero por la circunstancias y las condiciones físicas que presente el covid, me dijeron que era positivo a Covid, sin embargo nunca obtuve los resultados del laboratorio”.

Desabasto de medicamentos

Al salir también le recetaron medicamentos que no hay en abasto en la farmacia del IMSS, ni en la calle, “si me proporcionaron medicamentos en el IMSS, pero sin embargo, hay un medicamento que a casi mes y medio que me dieron de alta , no me han proporcionado un medicamento muy importante que requiero para que pueda salir de este problema que tengo que es la falta de oxigenación. “cuando van a pedirlo mis familiares a la farmacia del IMSS, solo lo traen a vuelta y vuelta cada semana que vamos”

El que uso es no es el necesario, le costo trabajo conseguir, por que ni en las familias privadas hay, obtuvo uno de menor cantidad que le cuesta mil 300 pesos y con él se auxilia para llevar su tratamiento.

Refiere que la pandemia ha generado muchos lastres desde pérdida de empleo, cierre de empresas y mucha gente enferma y muerta por esta pandemia la del covid-19 que nos ha pegado en todas sus formas.

​jamj

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