La crisis hídrica que azota a país no solo pega albajo almacenamiento de la presas, sino en el resto de las actividades agropecuarias, donde la ganadería no es la excepción al padecer la falta de pastos en agostaderos y se agrava con la “sequía” de apoyos gubernamentales.
Dagoberto Castro, ganadero de la zona de Mapimí, dijo lo anterior y refirió que dicha crisis se sustenta en que no ha llovido lo suficiente en la cuenca del Nazas ni para generar escurrimientos a las presas, como tampoco para recuperar los agostaderos.
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Expuso que por ello se han visto obligados a vender las vacas viejas o flacas a precios muy por abajo de lo normal, de ahí que algunos ganaderos han optado en un extremo de mejor abandonar la actividad y dedicarse a otra cosa.
En ese contexto, el ex alcalde de Mapimí y socio de la Unión Ganadera Regional del Norte de Durango, demandó del gobierno estatal de Esteban Villegas el apoyo para la compra de suplemento alimenticio a precios subsidiados.
Refirió que esta parte de Mapimí el hato ganadero está compuesto por unos 15 mil vientres propiedad de más de 200 ganaderos, mismo que se ve amenazado por estas dos crisis, la de sequía prolongada por tres años y la de falta de apoyos federales.
Por contraparte, dijo que la mortandad se ha agudizado sobre todo en el área de Tlahualilo y Mapimí.
Hizo énfasis en que en estos cinco años se ha cancelado programas que eran de mucho apoyo, como es el Progan, el apoyo a la infraestructura, a las campañas zoo sanitarias y a la ayuda genética mediante la compra de sementales a precios subsidiados.
Por último, demandó al Presidente Andrés Manuel López Obrador como a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural para que no se olviden de esta región que es parte de Durango y del país.
cale