Más de 500 migrantes de diferentes nacionalidades cruzaron de manera ilegal a través del río Bravo la frontera entre Matamoros, Tamaulipas y Brownsville, Texas.
En su mayoría son familias de hasta cinco personas entre ellos, hombres, mujeres, adolescentes y menores de edad, algunos de meses hasta 10 años, que se arriesgaron a cruzar el afluente.
Los adultos al igual que los niños fueron subidos en colchones inflables y otros en brazos de sus padres.
Durante el cruce del río los migrantes subieron en grupos de hasta seis personas a cochones que usaron como balsas para poder cruzar, mientras los hombres en su mayoría cruzaron caminando para poder manipular el colchón.
VLSS