En dos semanas la sequía se intensificó en Tamaulipas, donde hay ya cuatro municipios en su grado más alto, que es la “excepcional”, siendo éstos Antiguo y Nuevo Morelos, González y Mante, mientras en la zona conurbada se mantiene como “extrema”.
El Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) muestra que el pasado 31 de marzo, no había municipios con “sequía excepcional”, pero al 15 de abril se observaron esos cuatro.
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La dependencia federal explicó que bajo esa condición “es probable una situación de emergencia debido a la ausencia de agua, con pérdidas excepcionales y generalizadas de cultivos o pastos, riesgo de incendios y escasez del recurso hídrico en embalses, arroyos y pozos”.
El reporte de marzo ubicó además 21 municipios en “sequía extrema”, de los cuales al 15 de abril ya suman 24, al incorporarse tres más a esta clasificación que se localiza por debajo del peor grado de sequedad. En este grupo aparecen Tampico, Madero y Altamira.
Se identifica de esta manera cuando “genera pérdidas mayores en cultivos y pastos, el riesgo de incendios forestales es extremo y se generalizan las restricciones en el uso del agua debido a su escasez”. Por otra parte, Tamaulipas tiene cuatro municipios con “sequía severa”, donde estaban instalados diez en el informe que le precedió.
Implica “probables pérdidas en cultivos o pastos, alto riesgo de incendios, es común la escasez de agua y se deben imponer restricciones en su uso”. En “sequía moderada” estaban tres localidades y ahora se encuentran solo dos.
Ocurre cuando “se presentan algunos daños en cultivos y pastos; existe un alto riesgo de incendios, bajos niveles en ríos, arroyos, embalses, abrevaderos y pozos y se sugiere restricción voluntaria en el uso del líquido”.
Por otro lado, aunque no entran en la clasificación de sequía, la Conagua toma también el registro de los municipios “anormalmente secos”, y aquí se mantuvo la cifra en tres, tratándose de lugares que presentan algunos problemas de humedad pero en menor medida.
En esta condición, “pueden padecer el retraso de la siembra de cultivos anuales y un limitado crecimiento de la producción en el campo o no recuperarse fácilmente. Además, existe la posibilidad de que pueda persistir el déficit de agua para los diferentes consumos”.