En un ambiente de tristeza y duelo, familiares y amigos de Cecilia Monzón, activista y abogada asesinada el pasado sábado en Cholula, se dieron cita durante el lunes para despedirla. La defensora de los derechos de la mujer fue recordada como una madre ejemplar, profesionista con sensibilidad, fuerte y siempre altruista que buscaba lo mejor para quienes pedían su ayuda.
Durante la madrugada y las primeras horas del lunes, el féretro donde ahora descansan los restos de Cecilia Monzón fueron acompañados en todo momento por personas cercanas a ella. Cerca de las 10:00 horas comenzaron a llegar a la funeraria de San Pedro Cholula más arreglos florales para la abogada.
Ante la presencia de medios de comunicación, personal de la funeraria señaló que cerca de las 11:00 horas se realizaría una misa en el inmueble en honor a Cecilia, sin embargo, fue pospuesta debido a que la madre, hermana y más familiares aún no llegaban desde España para despedirse de la activista en suelo cholulteca.
En punto de las 15 horas se efectuó la ceremonia religiosa. En el tiempo de espera se acercaron más amigos cercanos a Cecilia a la funeraria. Con tristeza y sin realizar pronunciamientos ante los medios de comunicación, accedían al inmueble para esperar el último homenaje.
Cerca de las 13:20 horas, una vagoneta proveniente del aeropuerto de Ciudad de México arribó hasta la entrada principal de la funeraria. De ella descendieron Helena Monzón, hermana de Cecilia; su madre y más familiares que le acompañaban desde España. Sin comentarios y de manera apresurada, todos ingresaron al inmueble donde fueron recibidos con abrazos, condolencias y palabras de aliento.
El acceso a la misa inició cerca de las 15:30 horas, pero fue limitado solo a familiares y amigos más cercanos a Cecilia Monzón; además, se pedía paciencia y respeto a la prensa ante el dolor de los deudos. Una vez finalizada la ceremonia, los amigos y conocidos de Cecilia salieron poco a poco del edificio, no obstante la familia pidió estar a solas con el cuerpo de Cecilia Monzón hasta el momento de su partida al camposanto.
En dicho plazo, algunas personas accedieron a emitir una breve postura ante los medios, entre ellas, Edurne Ochoa, presidenta del Colectivo Feminista Presidenta de 33 Mujeres, quien pidió a las autoridades del estado manejarse con apego a la ley y priorizar la seguridad de la familia de Cecilia durante la investigación en curso, pero en especial, no poner en riesgo al menor de edad que quedó en orfandad.
Asimismo, ante el cuestionamiento de MILENIO Puebla sobre las declaraciones que emitió el titular de la Fiscalía General del Estado sobre la investigación, respecto a que la víctima sí contaba con apoyo de la autoridad ministerial para su protección, Edurne Ochoa enfatizó que las palabras dejaban mucho más que desear en cuanto a la labor de la dependencia para el supuesto cuidado de los defensores de derechos humanos en el estado.
Momentos más tarde se hizo presente un grupo de mariachis. Al interior de la funeraria, los músicos interpretaron diversas canciones para homenajear a Cecilia. Después, la carroza para trasladar el cuerpo de la abogada hasta su última morada se presentó en la entrada principal, mientras que personal del inmueble y amigos de la familia cubrían el ataúd para evitar que fuera captado por los medios; esta misma medida se utilizó para la salida de la madre y hermana de la abogada.
El viaje de la activista feminista concluyó en un camposanto de San Pedro Cholula. Con resguardo de agentes de la Policía Municipal, los deudos ingresaron junto con los restos de Monzón al sitio. En ese momento, la banda entonó música mientras que quienes acudieron al panteón elevaban una oración y eran testigos de cómo el féretro de la víctima del ataque del pasado 21 de mayo era cubierto por la tierra del mismo pueblo donde se le arrebató la vida.
CHM