Consternación y tristeza se perciben en el poblado de Estancia de Ánimas, ubicado en el municipio de Villa González Ortega, en Zacatecas, tras la partida de Mayra, Fernando y Francisco Javier, migrantes que murieron el 22 de junio en San Antonio Texas.
Las condiciones de pobreza e inseguridad obligaron a los tres amigos a buscar opciones laborables viables, por ello, decidieron salir rumbo a Estados Unidos en búsqueda de ganar dólares y cumplir el sueño americano.
Mayra Beltrán dejó esperando a sus hijas, a quienes les prometió "hacerles una casita y unos cuartitos". Sin embargo, antes de lograrlo, su vida terminó en la caja de un tráiler, a lado de decenas de migrantes que quedaron varados en Texas.
“El pueblo está muy triste por éstas pérdidas, era su primera vez y en su primera vez ya no regresaron", dijo Gregorio Rodríguez, habitante cercano a los migrantes.
A unos kilómetros al sur, en el poblado mixe de Santa María Tlahuitoltepec, en Oaxaca, se declaró luto general tras la muerte Josué Díaz Gallardo, de 34 años, quien partió al norte para reunirse con su hermano en Colorado y así "tener un mejor futuro, con mejores condiciones de vida".
Hace 10 años, la familia Díaz Gallardo viajó a Estados Unidos para saldar cuentas. El negocio de la colocación de alfombras fue muy redituable. Josué esperaba que su nueva aventura le diera mejores recursos que los que obtenía como chófer en la comunidad oaxaqueña.
“Algo falló. Yo lo fui a dejar al aeropuerto y le dije 'cuídate, ya sabes los riesgos de cruzar a EU'. Uno nunca se imaginó que iba pasar esto", dijo su hermano.
"La comunidad esta desmotivada, triste, y vamos a estar de luto hasta que tengamos el cuerpo de nuestro paisano para darle el homenaje que nosotros acostumbramos", destacó.
La última morada de los cuatro migrantes ya se encuentra lista para recibir los cuerpos de las víctimas y celebrar los funerales, previendo que su llegada "pueda darse en cualquier momento".
La Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) informó que "se espera que, en los próximos días, los primeros restos puedan ser repatriados y entregados a sus familiares en México". No obstante, los familiares piden acelerar los trámites, puesto que, dicen, fluyen muy lento.
“No podemos explicar los sentimientos que en estos momentos están experimentado por la pérdida, que a nadie se le desea, y por las condiciones en que se dio esta situación. Quisiéramos el apoyo de todas las instancias para la familia y nuestra comunidad que esta en duelo”, dijo el habitante oaxaqueño.
ROA