Desde el aire, la mancha de hidrocarburo, que supera los 4 kilómetros de longitud, es claramente visible en el río Grande, ubicado en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
Hace apenas una semana, Aurelio y sus vecinos de la comunidad de Chivaniza, en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, comenzaron a percibir olores a hidrocarburo.
Decidieron hacer un recorrido por el río, donde constataron que se había producido un derrame que avanzaba más de cuatro kilómetros, dejando una capa oscura en la superficie.
Aurelio Guzmán, uno de los habitantes afectados, explicó a MILENIO que, hace apenas nueve días, toda la comunidad comenzó a percibir olores a hidrocarburo. Inicialmente pensaron que se trataba de amoníaco; sin embargo, esta hipótesis fue descartada.
“Pues en la mañana circulamos por acá en este camino y nos dimos cuenta de la presencia y el olor de algo parecido, así como a petróleo a gasolina, a diésel, no sé”.
Al observar la magnitud de la contaminación, Aurelio explicó que este daño ambiental afectará a casi una docena de comunidades que dependen de este río.
“Estamos hablando desde Ajal, Reforma, Sardinero, Vista Hermosa, Río Grande, Campo Nuevo, Chivaniza, Paso San Antonio, Los Nanches, Cuajinicuil y Paso Guayabo, todas esas comunidades”.
Para obtener evidencia del derrame, con la ayuda de una cubeta y una cuerda, Aurelio confirmó el daño ecológico, que sin duda afectará a quienes utilizan el agua del río, además de los pozos que se contaminarán y el riesgo de que los animales, como el ganado, consuman el agua contaminada.
“Efectivamente, la mayoría de las comunidades alimenta sus pozos con cárcamos de este río, ahorita se va a tener que tirar la alarma, que los animales nadie puede darle a su ganado y, sobre todo, estamos observando normalmente cuando el río está limpio, se notan los pececitos a la orilla, ustedes si se dan cuenta, ahorita no se ve nada, todo está muerto completamente”.
La frustración de Aurelio y los habitantes de las comunidades afectadas se acrecentó cuando personal de Protección Civil del Barrio de la Soledad minimizó la situación, asegurando que no se trataba de un derrame de hidrocarburo, sino de una simple mancha.
“Así es, nos dijeron que no, que no había problema, que era una mancha mínima, pero ya viendo esto, hacemos y exigimos, que nos vengan y que nos limpien este río y reparen los daños a quien corresponda”.
MO