En medio de la crisis migrante por el fin del Título 42, 33 estancias provisionales del Instituto Nacional de Migración (INM) en 22 estados cerraron temporalmente para que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) las inspeccione y elabore un informe. Esto, luego del incendio en una de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde 40 extranjeros murieron.
MILENIO visitó una docena de estancias y oficinas de representación en Veracruz, Querétaro, Tlaxcala, Yucatán, Jalisco, Guerrero, Puebla, Chiapas y Oaxaca, corroborando que la mayoría ya fueron desalojadas. Algunas por la madrugada y otras desde hace varios días.
De manera paralela se ha reportado, este jueves, el retorno rápido de los migrantes rescatados en la localidad: por lo menos 300 migrantes por vía área y vía terrestre, desde Coahuila, según confirmó el Ayuntamiento de Piedras Negras a MILENIO, y otro grupo similar desde Nuevo León.
Otros más estarían siendo trasladados a albergues temporales de la sociedad civil o simplemente expulsándolos a las calles para sumarse a los miles que ya viven expuestos.
"Primero hemos estado en calle durmiendo, dormimos mucho en la calle", confía a MILENIO Jorge Leonardo, migrante venezolano, quien quedó varado en las calles de Chiapas.
“Nos han robado mucho, han matado, han violado muchas personas pues, lamentablemente, no lograron llegar tampoco, a muchas personas les han robado sus plata y significa que no hallamos qué hacer”, reclama con coraje.
Estos sitios acogen a aquellos migrantes que no han logrado acreditar su situación migratoria regular; 14 son “tipo a”, que permiten una permanencia máxima de 48 horas; y 19 “tipo b”, donde los migrantes pueden quedarse hasta una semana.
En las instalaciones recorridas, se encontró que las estancias migratorias en Veracruz, Querétaro, Tlaxcala, Yucatán dejaron de admitir personas extranjeras para convertirse en oficinas de trámites, incluso desde la semana pasada no funcionan, y el área de recepción de migrantes sin permiso en el país se mantenía cerrada.
En estados como Jalisco, Guerrero, Puebla, y Oaxaca las oficinas se encuentran cerradas y nadie da informes, los funcionarios del INM en las entidades no cuentan con información, dejando a la deriva a miles de migrantes que se quedaron en el camino hacia el norte.
En Veracruz, por ejemplo, la seguridad quedó a cargo de elementos de la Policía Estatal, o en Querétaro, con personal del instituto y ya no en manos de empresas de seguridad privada; precisamente uno de los temas en los que se detectaron irregularidades relacionadas a la empresa que custodiaba en el incidente de Ciudad Juárez.
En Chiapas (entidad que cuenta con seis de ellas), desde la noche del miércoles las estaciones de Huixtla y Ciudad Cuauhtémoc fueron desalojadas, y los migrantes fueron traslados en autobuses al parque ecológico de Tapachula, cerca de la estación Siglo XXI, que se mantiene abierta. Mientras que la estación de San Cristóbal de las Casas solo sirve para entregar documentos.
En Chiapas se espera la llegada de la Guardia Nacional para blindar la frontera sur, mientras que aquellos no pudieron llegar hasta la frontera norte piden al gobierno mexicano una prórroga; como Lewis, migrante venezolano, que trata de alcanzar el anhelado sueño americano.
“Una prórroga, ya lo que hemos viajado, ya los que estamos aquí, porque por necesidad hemos sufrido demasiado, no hemos dormido, necesidades, bueno muchas cosas que hemos pasado, frío, calor, maltrato psicológico, todo hemos sufrido. Por favor, Presidente, póngase la mano en el corazón”.
Con información de Isabel Zamudio, Ramón Bragaña, Alejandro Ruvalcaba.
EHR