Este miércoles personal de la dirección municipal del Medio Ambiente, Tránsito, Policía Municipal y Comisión Municipal del Agua y Saneamiento intentaron desalojar a los 280 perros y 30 gatos que viven en el albergue Ada Azul de Xalapa, animalista que desde hace 23 años trabaja en el rescate de animales abandonados y maltratados.
Ada Azul Fernández, directora del lugar denunció en sus redes sociales que personal del Ayuntamiento de Xalapa intentó desalojar el albergue “Ada Azul” del fraccionamiento residencial Del Lago.
Señaló que para tener a los más de 300 animales necesitan un terreno de al menos una hectárea para que estén cómodos y no cuentan con recurso para eso.
Por la tarde/noche animalistas se manifestaron frente al palacio municipal para reclamar la intención de clausurar el albergue porque los vecinos se quejan que los malos olores resta plusvalía a sus propiedades.
Ada Azul Fernández pidió apoyo a la ciudadanía para que no la desalojen, o la ayuden a encontrar pronto otro terreno, de lo contrario tendrá que sacar a la calle a todos los animales que tiene en el albergue.
Refirió que son más de 300 animales que comen 300 kilos de croquetas diarios, por lo tanto ocupa 5 mil pesos nada más para la comida al día.
Si le cobraran una multa por mantener el lugar no podría pagarla.
Lamentó que haya llegado la dirección de Medio Ambiente a darles el ultimátum de desalojo.
Recordó que tenían ya un acuerdo con el Alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil para construir un refugio en el rancho La Palma; sin embargo el proyecto apenas está caminando.
Por ello le sorprendió la actuación de la Dirección de Medio Ambiente del propio Ayuntamiento de desalojarlos.
Abundó que el argumento que le dieron es que se trataba de una diligencia por quejas de vecinos del fraccionamiento “Lagos”, a un costado de la plaza Las Américas, por esa razón procedieron a realizar el operativo y querían tener acceso al albergue “cosa que no se puede porque no tienen una orden”.
Ada lleva 23 años rescatando animales, y aunque nunca han dependido de las autoridades, tampoco esperan el acoso de su parte.
“De verdad que yo estoy cansada de esta lucha, es bastante difícil porque cuando un maltratador, como hace poco, le sacaron los ojos a un perrito, solicitamos el apoyo de la policía, el apoyo de las autoridades, y no se hacen presentes; sin embargo, con nosotros sí vienen a acosarnos, o sea, la verdad es que es un poco ya difícil continuar con esta labor”, expresó.