Desde octubre del año 2023 no se puede sembrar porque la presa cerca del poblado Garabitos, en Durango, se encuentra sin agua. La comunidad se abastece de un pozo, pero no se sabe hasta cuando se podrá sacar agua porque los mantros freáticos, se encuentran descargado, y por eso hay zozobra, reconoció Javier Meléndez Carranza, habitante.
“Desde el año pasado, aproximadamente, si mal no recuerdo, desde noviembre-octubre, que dejó de salir el agua de la presa para los riesgos de lo que es la siembra, desde entonces, lo poco que se tenía se secó por falta de agua. Ahora sí hay tierras de riesgo, pero el agua de la presa ya no sale”.
Animales también se quedan sin agua
Recordó que desde hace dos años que no se presentaba una situación similar, dado que las lluvias cada anualidad son menos, pero ahora, ya no hay agua ni para los animales.
“Hace como unos dos años. También se bajó bastante el nivel, de hecho de salir el agua para los riegos, pero, por ahí, nos favoreció uno de los huracanes que entraron, el año pasado antepasado, y en tres días de lluvia, se llenó la presa y gracias a eso pudo salir el agua para seguir sembrando”.
Solo hay un pozo
En Garabitos hay un pozo que conecta con un tanque que abastece de agua a la parte alta de las viviendas, pero no se sabe hasta cuándo, porque desde hace varios años, no se han recargado de las fuentes subterráneas, y es lo que más zozobras les genera, porque es la única forma que los humanos cuenten con el vital líquido.
“Hasta la fecha, el agua potable para el consumo humano, para las actividades del hogar, se está abasteciendo. Sí hay agua todavía, pero al ritmo que vamos se corre el riesgo de escasear y que no haya ni para el consumo en los hogares”.
Recordó que en su experiencia, el agua es un tema complicado de toda su vida, en Salvador Allende, el poblado donde creció ya no se cuenta con el vital líquido.
“Ya no hay agua ahí, ni potable, en los abrevaderos ya no hay agua”.
Garabitos se encuentra cerca de la ciudad de Durango, pero ya sufre lo estragos de la falta de lluvia a lo largo de los años, al menos los dos últimos, y es por eso que hay preocupación, porque en el camino a la presa se encuentran las labores, que en estos momentos se encuentran sin preparar para el ciclo de siembra que se aproxima.
Fuera de la actividades agrícolas, Garabitos tiene una cuota que se cobra para las personas que atraviesan la zona con bicicletas de montaña por la rutas que se tienen habilitadas.
EGO