Personal de la Unidad de Rescate del Santuario Ostok sufrió un asalto violento con armas largas mientras circulaba a las afueras de la ciudad de Culiacán, Sinaloa. Fueron despojados de una camioneta de rescate de fauna silvestre, con la que diariamente transportaban kilos de alimento para los animales que habitan en el santuario.
“Esto ya no se soporta, Culiacán es invivible. Hoy, con armas largas, nos robaron y nos bajaron de la camioneta con la que hacemos los rescates de los animales aquí en Ostok Sanctuary".
"¿Hasta dónde vamos a llegar? Hay días en los que ni siquiera podemos llegar a darles de comer a los animales porque las carreteras están bloqueadas, hay balaceras... Culiacán está invivible”, denunció el presidente de Ostok Sanctuary, Ernesto Zazueta.
Precisó que su equipo de rescate se encuentra a salvo, pero lamentó la pérdida de esta herramienta fundamental para su labor, con la que han podido rescatar y alimentar a cientos de animales silvestres víctimas de abandono, maltrato y también de los enfrentamientos del crimen organizado.
"Afortunadamente, mi equipo está bien, estresado y muy asustado, pero a salvo. Sin embargo, no se vale que todos vivamos permanentemente con miedo y angustia. Aunque en esta ocasión solo nos arrebataron algo material, es algo muy, muy valioso para nosotros".
"Y es que no solo se trata de una herramienta de trabajo, sino de un medio con el que realmente hemos podido darles una segunda oportunidad de vida a cientos de animales".
Zazueta detalló que el vehículo despojado es una PickUp Ford Super Duty, que el santuario había equipado especialmente para el manejo de grandes felinos, reptiles y aves rapaces.
Destacó que las autoridades ambientales del estado no cuentan con vehículos ni equipamiento de rescate similares.
Agregó que, dada la gravedad de la violencia en la entidad, que ya ha cobrado más de mil vidas, llevan meses contemplando el cierre del Santuario Ostok.
No obstante, reconoció que no pueden abandonar a los animales rescatados ni cerrar un espacio que representa una esperanza de vida para muchas especies que, semana a semana, requieren ser rescatadas, rehabilitadas y ubicadas en un hogar temporal o permanente.
Zazueta enfatizó que la propia Secretaría de Economía estatal ha informado que mil cien empresas y negocios han cerrado en Sinaloa debido a los elevados índices de violencia y al incremento en el número de robos.
Recordó que, en los últimos cinco meses, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa reportó el robo de más de 2 mil 100 vehículos, por lo que exigió a las autoridades que empleen toda su inteligencia y recursos para frenar la crisis de seguridad.
“¿Qué esperan las autoridades para tomar acciones y poner un alto a todo lo que está pasando? Culiacán es un terror. Vivir aquí es horrible, ni los animales están en paz".
"Hemos tenido muchos problemas que no hemos querido hacer públicos, pero cada día la situación empeora. Por favor, gobernador, hagan algo, luchen por la ciudad. Culiacán está en llamas”, expresó.
¿Qué es el santuario Ostok?
El Santuario Ostok, un refugio dedicado al rescate y cuidado de fauna silvestre en la sindicatura de Jesús María, Culiacán, está al borde del cierre debido a la creciente violencia en la región.
Este santuario, que alberga una gran diversidad de animales exóticos, como tigres, leones, pumas, elefantes y hasta jirafas, se encuentra en una zona alejada y de difícil acceso, donde los efectos del crimen organizado han puesto en jaque no solo la seguridad de sus trabajadores, sino también la de los propios animales que rescatados de situaciones de abandono, maltrato y conflictos con el crimen organizado.
El Santuario Ostok está ubicado en medio de la sierra sinaloense, a donde solo se puede llegar por una brecha de camino rural.
En esta misma área, se han registrado detenciones de personajes clave del crimen organizado, como Ovidio Guzmán, El Ratón, y más recientemente El Jando, un piloto cercano a Iván Archivaldo Guzmán.
A pesar de este contexto, el santuario mantuvo sus puertas abiertas durante años, trabajando con ahínco para darle una segunda oportunidad de vida a cientos de animales que, de no ser por su labor, estarían condenados.
Once felinos han sido rescatados en medio de la violencia
La Unidad de Rescate de Ostok rescató ya a 11 grandes felinos durante los operativos que buscan contener la ola de violencia que afecta a distintos municipios de Sinaloa.
Desde septiembre hasta la fecha, los felinos rescatados permanecen en el Santuario Ostok bajo “custodia temporal”.
A pesar de que la situación de violencia no cesa, especialistas y cuidadores han garantizado su bienestar con recursos propios.
“Han sido meses muy, muy difíciles para todos en Sinaloa. Sin embargo, estamos contentos de poder ayudar y rescatar a estos maravillosos animales".
"Pero es verdad que mantener a 11 grandes felinos —cuatro leones y siete tigres— no es tarea fácil, sobre todo en medio de tanta violencia y cuando hemos perdido fuentes de ingreso como consecuencia de estos enfrentamientos, que han convertido a Sinaloa en un desierto lleno de miedo”, reconoció Ernesto Zazueta.
No obstante, afirmó que seguirán atendiendo el llamado de las autoridades y rescatando felinos o cualquier ejemplar de vida silvestre que se encuentre en riesgo.
“Pero sí necesitamos apoyo de la Profepa para poder resguardar y garantizar el bienestar de estos animales, que no la deben ni la temen”, advirtió.
MO