La Fiscalía General de la República destruyó más de dos toneladas de droga, cientos de objetos vinculados al crimen organizado y más de mil cámaras de videovigilancia clandestinas, en un predio del ejido Los Becos, en Culiacán, Sinaloa.
La Fiscalía incineró 236 kilogramos de cocaína, 301 kilos de metanfetaminas, 79 litros de cristal, dos toneladas con 55 kilos de mariguana, así como 457 kilos de sustancias, como amapola, lactosa, diacetilmorfina y resina de cannabis. También fueron destruidas 186 máquinas tragamonedas y 270 objetos utilizados por grupos delictivos, entre ellos, chalecos con placas balísticas, porta cargadores, cascos, ropa táctica y centrifugadoras.
Por primera vez, la Fiscalía General del Estado participó en el operativo con la destrucción de mil 652 cámaras de videovigilancia instaladas de forma ilegal en espacios públicos. Estas forman parte de las dos mil 500 cámaras que han sido desmanteladas por las autoridades; el resto permanece bajo resguardo mientras concluyen los procesos de investigación.
El evento contó con la presencia del gobernador Rubén Rocha Moya quien estuvo acompañado por mandos de las fuerzas armadas y corporaciones de seguridad. Entre los asistentes estuvieron el comandante de la Novena Zona Militar, general Porfirio Fuentes Vélez; el vicealmirante José Daniel Reséndiz Sandoval, de la Cuarta Región Naval; y el coordinador estatal de la Guardia Nacional, general Francisco Alvarado Terán.
Las autoridades estatales y federales aseguraron que estos resultados son producto de la estrategia de seguridad desplegada en Sinaloa y de una coordinación operativa que, aseguran, no tiene precedentes en la entidad.
IYC