Aunque ninguno está exento, la Arquidiócesis de León reveló que los templos de San Miguel, Las Arboledas y San Juan Bosco, son los que más han reportado problemas de delincuencia.
Vandalismo, grafiti y robo son los problemas a los que se enfrentan.
Los tres están situados en zonas donde están concentradas la mayor cantidad de pandillas.
"Están los de San Miguel, Las Arboledas y San Juan Bosco, los párrocos de dichos templos han referido problemas", dijo el vocero de la Arquidiócesis, Padre José de Jesús Ibarra.
Sin embargo, el problema de la inseguridad ataca a todos los centros de culto, tanto al interior como al exterior han padecido situaciones delictivas.
Los templos de las zonas de la periferia también lo padecen. Atrás quedaron los días en que estos eran solo sitios de adoración. Ahora los párrocos deben tomar precauciones para cuidar la integridad de sus iglesias. Cualquier cosa es susceptible de robo, desde una veladora hasta uncrucifijo.
Los sacerdotes también son vulnerables. El propio Arzobispo Alfonso Cortés Contreras, reveló que una vez vio una riña campal después de oficiar una misa en la colonia Los Castillos, por lo que tuvo que resguardarse mientras terminaba la bronca.