Este 23 de octubre, Día del Médico, para muchos de ellos fue de sentimientos encontrados ante la difícil situación que se vive por la pandemia del covid-19, pues aseguran que hay dolor y tristeza por los compañeros que han resultado contagiados y que han fallecido.
Verónica Castro Esquivel, médico general, quien tiene más de 12 años laborando en la Secretaría de Salud y seis de ellos en el área de urgencias, manifiesta que su trabajo es atender a los pacientes que requieren de la atención urgente y actualmente en el Triage Respiratorio.
“Ahorita hay muchos sentimientos encontrados por el personal, por médicos que se han ido, sentimientos encontrados de dolor y tristeza y enojo también por la gente que no comprende la magnitud del problema que estamos viviendo”.
En estos 12 años de experiencia, señala, que nunca le había tocado vivir una situación como la que actualmente se presenta, pues recordó que se atendió en su momento la pandemia de la influenza, pero no se compara a lo que en estos momentos está pasando.
Para muchas personas el servicio que brindan los médicos no es valorado, a pesar de que como éstos comprometen su vida y la de sus familias.
“La gente piensa que nosotros estamos lastimando a la población y nosotros estudiamos para dar, estamos dando un poco más de lo que nos corresponde, se olvidan de que también tenemos familia y que ponemos en riesgo no solo a nosotros, sino a la gente con la que vivimos y convivimos todos los días”.
El compromiso del personal médico, dijo, es atender a los pacientes y evitar poner en riesgo a la población, por lo que actualmente se trabaja más de lo establecido, sin embargo señala que es amor a su profesión.
“Si estamos aquí es porque nos gusta, porque queremos la profesión y nos gusta lo que hacemos, sabemos que estamos en riesgo todos los días”.
Verónica, manifiesta que a pesar de que trabajan en un hospital pequeño, existe un gran esfuerzo por parte de directivos y personal para brindar la atención necesaria, aun y cuando no es un hospital covid.
Asegura que hay situaciones de tristeza, al ver que llegan pacientes y que ya no hay lugar para poderlos atender.
“Lo más triste que me he enfrentado durante este tiempo, es cuando te dicen, no hay lugar y el paciente está mal y el familiar no lo entiende y pide ayuda, pero como vas ayudarlo ante una situación en donde ya no hay en donde lo reciban”.
Agradecida con Dios, manifiesta que este 23 de octubre en que se le celebró el día del médico, porque continúa realizando su trabajo y disfrutando por estar y poder servir.
“Agradecimiento a Dios porque estamos aquí, gracias a Dios no nos hemos enfermado y seguimos disfrutando con o celebración, todos los días es día del médico”.
Egresada de la Universidad Juárez del Estado de Durango, como médico general, Verónica Castro Esquivel, recientemente concluyó su maestría en Salud Pública, cuenta con dos hijos, de quienes asegura tiene su apoyo en estos momentos tan difíciles que enfrentan.
EGO