En la actual administración en Durango, el tema de las adopciones es uno de los renglones importantes para el DIF estatal, tan es así, que casi al cierre de la administración del estado se han concretado 88.
Pero no solamente en Durango, sino que menores se encuentran con familias en Canadá y los Estados Unidos. En el DIF estatal se privilegia que sean los padres correctos para los menores, además con un seguimiento de dos años, para confirmar que los pequeños se encuentran bien con sus padres adoptivos.
Es una de las cifras más altas a nivel nacional, pero además, que ayuda a mantener la Casa Hogar con una cantidad de niños aceptable, puesto que considera Elvira Barrantes de Aispuro, presidenta del DIF estatal, que el programa de adopciones se ejecuta con protocolos que han permitido logros importantes y favorables para los menores y sus padres, sin importar que sea fuera de México o en el estado de Durango.
Elvira Barrantes de Aispuro señaló que, “en el actual sexenio, hemos dado en adopción a 88 niños, a los cuales les hemos dado seguimiento por dos años. Hemos estado yendo a verlos dos años seguidos. Han sido algunas adopciones internacionales, hay una niña en Canadá, dos niños en Chicago, en Monterrey, Nuevo León, en Zacatecas, en Aguascalientes y en Durango”.
Expuso que es un tema de años para mejorar las condiciones y que las adopciones sean seguras, con mecanismos que faciliten que los menores encuentren un hogar en el lugar que sea el idóneo para ellos.
La presidenta del DIF estatal dijo, “me sumo al trabajo que hace la Procuraduría y el Comité de adopciones, que tengo que decirlo, yo ya encontré la Procuraduría muy estructurada, solamente la fuimos puliendo. Soy una persona que sabe escuchar, ofrecieron pulirla, adherirnos a todos los lineamientos de la Unisef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en inglés) para las adopciones, y dije ‘sí’, todo lo que sea progreso”.
Barrantes de Aispuro consideró como una de las cifras más altas del país en cuestión de adopciones, pero también existe un programa de acogida, donde los candidatos a formar una familia, se moldeen emocionalmente para integrarse a una familia.
“Con estas 88 adopciones, creo que llevamos récord a nivel nacional, pero sobre todo hemos visto que nuestros niños han encontrado un verdadero hogar. Me voy muy satisfecha con el trabajo que llevamos hoy en día, con el que estamos haciendo en los hogares de acogida no se diga”.
Reconoció el programa de hogares temporales o de acogida, porque prepara el terreno para que los infantes conozcan el mecanismo de la familia y con ello, en el momento de encontrar un perfil adecuado para ellos, se adapten con mayor rapidez.
“Tenemos 19 niños actualmente, acomodados en hogares de acogida, un programa al que me negué durante mucho tiempo, porque yo decía, ya perdieron suprimer hogar, y va a ser otro desprendimiento y los niños van a sufrir. Pero verdaderamente la fundación Lightshine, como trabaja tiene muy buen método. Un hogar que ellos saben que es un hogar de paso, pero que los ayuda a estructurarse de manera familiar”.
Elvira Barrantes de Aispuro comentó, “Casa Hogar es un lugar de resguardo, voy a decirlo mil veces, es un lugar de resguardo, no es el más idóneo: nuestros niños están cuidados, bien alimentados, bien vestidos, van a la escuela”.
“Actualmente tenemos a 93 niños en Casa Hogar, porque damos un niño en adopción y caen tres niños de los que son maltratados. Tenemos muchos niños, primero con discapacidad. Tenemos 40 niños, jóvenes, adultos de casi 40 años que ahí fueron creciendo. Son niños nuestros, están institucionalizados, pero de los que no están institucionalizados y que vamos a seguir trabajando para encontrarles, un hogar, una familia, son aproximadamente 40”.
José Luis Herrera, procurador del Niño, la niña y el Adolescente, expuso que, “en Durango se ha cambiado la cultura de la adopción, de tener solicitudes de adopción únicamente, para menores de dos años, hasta el momento, la administración lleva 88 adopciones, y más del 88 por ciento, han sido de niños mayores de seis años, con alguna discapacidad o situación psiquiátrica y adolescentes".
Aseveró que esos niños que en el pasado se institucionalizaban o que se hacía responsable el Gobierno, por alguna condición especial ya no son más. Ahora se busca que los procesos de pérdida de patria potestad sean más ágiles y con ello, los pequeños sean adoptados a una edad más temprana.
Desde el 2015 hay una ley que protege a los niños, niñas y adolescentes, que obligó a las autoridades a darle un enfoque distinto a la adopción, dijo. Pero además, hay una lista de espera en Durango, pero no está en función del tiempo, sino en las necesidades y características de los pequeños.
EGO