El director de la Casa del Migrante de Saltillo, Alberto Xicoténcatl Carrasco, aseguró que una niña de ocho años, hija del migrante de origen salvadoreño asesinado durante un operativo del Grupo de Operaciones Especiales en Coahuila, presenció el ataque.
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Ayer por la noche, un migrante murió tras recibir impactos de bala, presuntamente por elementos del Grupo de Operaciones Especiales del Estado (GOEE) de la Fiscalía General durante un operativo.
Luego de la agresión, un grupo de personas, incluidos cuatro niños, abandonaron el lugar para seguir su camino a Estados Unidos en tren.
Alberto Xicoténcatl dijo que el joven asesinado permaneció una semana en el albergue y que no tenía dinero.
“Ni para comer tenía y ahora dicen que él les disparo y que sólo repelieron la agresión”, dijo.
El gobierno estatal aseguró que la Fiscalía General de Chihuahua esclarecerá los hechos y que la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC) también desarrolla su indagatoria.
La Casa del Migrante de Saltillo dijo que los migrantes fueron sorprendidos en un operativo cuando esperaban el tren y que los efectivos comenzaron a perseguirlos.
En un comunicado, la organización dijo que los elementos detuvieron a varios migrantes y que separaron a una madre de su bebé de 2 años de edad.
El albergue aseguró que la persecución de migrantes en México llegó a un extremo insostenible y exigió poner alto ala "crueldad institucional" que cobra vidas de niños y adultos.
OVM