Ericka Torres es una de las miles de personas migrantes que han llegado al Istmo de Tehuantepec. Hace 20 días dejó junto con su familia la ciudad de Guayaquil. La delincuencia, las extorsiones y el cobro de piso la obligaron a cerrar su taller de diseño de interiores para huir de su país en búsqueda del “sueño americano”.
Acompañada de su esposo, suegra, cuñada y sus tres hermanas, Ericka tuvo que vender su camioneta, equipo de oficina, maquinaria y todo lo que poseía para poder escapar de los delincuentes que, hasta el último día, la amenazaban de muerte para que les pagara una cuota semanal.
Con el rostro quemado por los rayos del sol, el cabello reseco y el cansancio en los ojos, Ericka narró a MILENIO el viacrucis que viven en Ecuador y que hoy la convierte en una migrante más.
“Vine con mi familia, con mis tres hermanas, esposo y su familia, viajé para acá con el sueño americano, mi país lamentablemente ya no se puede vivir por la inseguridad que vivimos todos, cobran vacunas hasta en las casas, explotan y disparan a quien sea, entonces, es imposible estar ahí, yo sufrí muchos atentados y ya no podía seguir viviendo ahí”.
Por más de cinco años, con la ayuda de su esposo lograron levantar un pequeño emprendimiento, desafortunadamente la invasión de carteles mexicanos la obligaron a tomar la decisión más dura de su vida, dejar atrás familia, trabajo, para iniciar una nueva vida, en un país que no saben si los va a recibir.
“Nadie quiere salir de su país, salimos porque estamos realmente en problemas y pasar tantas necesidades porque de verdad allá no se puede vivir” asevero Ericka.
Después de varios días de caminata, Ericka y su familia cuentan ya con el registro en la plataforma CBP-One, con la cual compraron los boletos para irse de manera directa a la Ciudad de México, donde podrán iniciar el trámite de la cita y con ello esperar la última etapa de esta aventura, viajar a la frontera norte de México y lograr pasar a los Estados Unidos.
“Esperar que salga la cita, de mientras trabajar en algo, o alquilar algo sencillo y de ahí una vez que salga la cita, ya subir”.
El municipio de Juchitán en el Istmo de Tehuantepec, se ha convertido en el punto de partida para miles de migrantes de al menos 14 nacionalidades que todos los días llegan para poder comprar su boleto de autobús para avanzar a su destino final.
VJHM