De enero a junio de 2023, el Centro de Integración Juvenil (CIJ) Región Laguna Durango, brindó atención a un total de 377 personas, 100 por problemas relacionados con la salud mental y 277 por consumo de drogas, de esta cifra, 45% son jóvenes canalizados en su mayoría del nivel secundaria y preparatoria.
En estos casos, son los padres de familia quienes aprueban enviar a sus hijos a recibir los servicios del centro. Patricia Ruvalcaba Torres, directora del CIJ Laguna de Durango, señaló que el sector educativo representa la segunda fuente de referencia de pacientes, siendo la familia, la que ocupa el primer lugar con 50% y 5% representan otras fuentes de referencia.
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Conforme a los protocolos del CIJ para atender un caso en donde intervenga una institución educativa, el primer paso es contactar a los padres o tutor.
“De principio es importante que en la escuela deben mandar a hablar al padre de familia o tutor, eso lo hace la propia escuela, y una vez que platican con el o la joven y sus familiares, entonces se les da la opción de atención en el Centro de Integración Juvenil, al final de cuentas quien va a traer a la persona va a ser la propia familia, no tanto la escuela, la escuela hace la canalización, pero realmente quien acude, quien trae aquí a los jóvenes, es la familia”.
Destacó que del 45% de los jóvenes canalizado de la escuela al CIJ, en su mayoría son hombres, sin embargo, cada vez se incrementa la atención a mujeres, pues recordó que hace dos años, antes de poner en marcha los servicios de atención psicológica por ansiedad y depresión, cuando solamente atendían problemas de adicciones, 20% era población femenina.
De los 377 usuarios del centro en el primer semestre de 2023, en la actualidad 44% son mujeres y 56% hombres, y aunque estén casi a la par, resaltó que esto se debe a que las mujeres acuden más por atención psicológica.
“Los jóvenes son la población más vulnerable al consumo de sustancias, pues empiezan con la curiosidad y querer experimentar otro tipo de emociones, además de tener mayor influencia de los amigos que de la familia”.
Por ello, Ruvalcaba Torres, hizo un llamado a los padres a estar atentos ante las conductas de sus hijos, y en las escuelas no es la excepción, pues conviven diariamente con muchos jóvenes.
Con la finalidad de prevenir las adicciones, el CIJ lleva a cabo diferentes actividades en las escuelas secundarias y de nivel medio superior principalmente, como jornadas, encuentros, foros, eventos deportivos y programas anuales en instituciones como el Conalep y los sistemas DGTIS de La Laguna de Durango.
Mochila Segura
La Subsecretaría de Educación del Estado de Durango (SEED) Región Laguna, apuesta en el operativo Mochila Segura la disminución de los actos de violencia así como el consumo de drogas al interior de las instituciones educativas.
En conjunto con docentes, directores, además de la intervención de las Direcciones de Seguridad Pública Municipal, pero principalmente con el apoyo de los padres de familia, se llevan a cabo dichas acciones, bajo los lineamientos de protección a los derechos humanos.
Fernando Ulises Adame de León, titular de la dependencia, señaló que el programa se instrumentó a raíz de un hecho de violencia en una escuela del nivel medio superior en el último trimestre del año pasado, y no hubo dificultad, debido a que los padres de familia estuvieron de acuerdo.
Para la implementación del programa Mochila Segura, se renovaron los Comités de Padres de Familia y se reformaron los Comités de Seguridad. Aunque el hecho que impulsó la estrategia ocurrió en preparatoria, Adame de León señaló que en donde más problemas se encuentran es en secundaria, por lo que es el área de mayor atención.
Dijo que la elección de la escuela para el operativo se realiza de manera aleatoria por el Comité de Seguridad.
“Llega el comité se instala,y en ese momento pide a los alumnos que saquen sus cosas de la mochila, los profesores están presentes y los padres revisan, no meten la mano solo verifican, si un niño se niega, no pasa nada, se le habla al papá y se la lleva a su casa”.
Adame de León, pidió a los padres de familia revisar bien las mochilas de sus hijos en la casa, porque “si pasan cosas”.
Desde que se puso en marcha el presente ciclo escolar, el pasado 28 de agosto, se han realizado estos operativos, esto luego de haberse instalado los Comités de Seguridad en cada una de las mil 200 escuelas de los 11 municipios que atiende la dependencia.
Como resultado de las revisiones en las mochilas, se han detectado diferentes objetos, como navajas, una bala, al igual que tabacos, vapeadores, así como también han encontrado cigarros con una hierba verde con características similares a la mariguana.
En estos últimos casos, conforme al protocolo, las autoridades educativas proceden a hablar con los padres de familia, “de entrada, el esquema de protección es al niño, se le habla al papá. No se expulsa, porque no sabemos nosotros que hay detrás de eso, a lo mejor no es gran cosa, es curiosidad, si usa el cigarro, se les llama a los papás”.
De igual forma, se aperciben y se emiten indicaciones a los padres de familia o tutores, para que los menores inicien un seguimiento, “tenemos un sistema en este momento funcional, que es increíble, es un modelo que se desarrolló aquí, se llama Mediadur, ya está funcionando y está por anunciarse, donde los papás tienen acceso a todos los protocolos en un esquema ágil, entrando a una página que los va guiando”.
Programa piloto
En el Instituto 18 de Marzo de Gómez Palacio, del nivel secundaria y preparatoria, se implementó un programa piloto de prevención de adicciones a cargo de personal capacitado.
Jesús Orozco Rodríguez, director, señaló que no se ha registrado una situación grave, sin embargo no están exentos de que se presenten casos, “estamos plenamente conscientes de que esto se puede dar, no tenemos una situación grave en el plantel, pero si tenemos un programa para detectar alguna situación de este tipo”.
Dijo que el protocolo establecido es que en caso de detectar a un joven con alguna adicción, como primer paso se manda hablar a los padres, con la finalidad de hacerles de su conocimiento la situación. En segundo lugar, se envía al joven al CIJ para que comience su rehabilitación.
Dejó en claro que los estudiantes no se dan de baja, sin embargo deben comprobar el cumplimiento de su terapia para reintegrarse sin problemas a sus actividades escolares.
“Es un programa piloto que estamos implementando para no tener problemas mayores”. En el semestre pasado, del Instituto 18 de Marzo, se canalizaron entre 3 y 4 estudiantes al CIJ.
aarp