Yadira Narváez, directora de la Comisión de Aguas del Estado de Durango, informó que solo algunos municipios del semidesierto continúan en proceso de salir del grado de sequía moderada.
“El semidesierto, como siempre, tiene un nivel de lluvia muy bajo, entre 200 y 250 milímetros. Aún hay regiones como San Juan de Guadalupe, Simón Bolívar y El Oro, este último afectado recientemente por una tromba, que no presentan sequía, pero siguen en recuperación de procesos severos”, detalló.

Presas con mejoría, pero persiste preocupación
Narváez destacó que la disponibilidad de agua en las presas ha mejorado, aunque persiste preocupación por el bajo nivel de la presa Lázaro Cárdenas, que actualmente se encuentra al 24 % de su capacidad.
“En su momento, los 39 municipios del estado llegaron a registrar sequía extrema. Fueron dos años muy difíciles, sobre todo en la zona norte, predominantemente ganadera, que sufrió una sequía extraordinaria”, explicó.
Escurrimientos y lluvias alivian panorama hídrico
Actualmente, las lluvias han permitido que el suelo comience a absorber y generar escurrimientos, lo cual no ocurría al inicio debido a la sequedad extrema acumulada desde 2023.
“La situación ha mejorado: en la zona del Valle, algunas presas se encuentran al 80 %, incluso se ha iniciado el desfogue en la Francisco Villa. La presa El Palmito, una de las más afectadas, pasó de un preocupante 16 % a 24 %”, señaló.
Pronóstico optimista para lo que resta del año
Finalmente, Narváez indicó que el pronóstico de lluvias para los próximos meses es favorable, lo cual podría consolidar la recuperación hídrica en todo el estado.
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