Ante el caos vial que se generó el miércoles en Lerdo por el bloqueo en diversos puntos y que fue promovido por una organización de transportistas, el grupo 'Unidos por Durango' sostuvo que esto no debió haber ocurrido en las dimensiones que se tuvo y consideró urgente establecer protocolos para la reacción inmediata por parte de autoridades.
Eliseo Medina Elizondo, titular de esta asociación también conocida como Estructura Alterna, expresó su preocupación por este tipo de movilizaciones que prácticamente secuestraron a la ciudadanía al impedir su desplazamiento de Lerdo a Gómez Palacio o viceversa, ya que clausuraron varios puntos de acceso, sin que ninguna autoridad federal o estatal hiciera acto de presencia, aún cuando se trata de hechos que trastocan el entorno conurbado.
Medina Elizondo, quien fuera dirigente del Comité Municipal del PRI, expresó que en su opinión esa movilización y al grado que se tuvo en diversos puntos de la ciudad no debió haber trascendido a más, sobre todo cuando debió haber sido atendido a tiempo por parte del equipo de colaboradores del Presidente Municipal.
Consideró que a veces esa es la reacción ciudadana cuando no es atendida con prontitud y estimó que fue un reclamo justo de dos personas o presuntos agraviados que de origen debieron ser atendidas para evitar que creciera el problema.
No descartó tampoco que pudo haber “mano negra” o “fuego amigo” para hacer quedar mal al Presidente Municipal de Lerdo, pues en ocasiones el movimiento deja de tener la fuerza que tuvo por ese trasfondo político.
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Sin embargo, dijo que en este tema el movimiento de los transportistas fue originado por una causa específica, como fue la agresión física que sufrió uno de sus agremiados y su hijo, y que al no recibir la atención debida como oportuna, propició el enojo de más representados.
Medina Elizondo manifestó que frente a este tipo de casos es necesario contar con funcionarios capaces, con un perfil resolutivo y que exista además un protocolo de atención para este tipo de reacciones sociales y no permitir que los problemas crezcan y sean terceros los que resientan daños colaterales.
En ese marco, dijo que no es tarde para que se integre y constituya un protocolo de reacción debidamente valorado y autorizado por el cabildo, a fin de ofrecer rápida atención a cualquier queja que se presente por parte de uno o más ciudadanos que demuestren el agravio sufrido por parte de alguna corporación y se evite que intereses traten de dañar la imagen del Ayuntamiento.
aarp