En medio de la crisis de agua que sufre La Laguna a causa de la ya conocida sobreexplotación del acuífero principal y de Villa Juárez, aparece lo que se asemeja a un oasis en medio del desierto, donde lo verde de la siembra de grandes extensiones de forraje aparece por todos lados y anula la percepción de que en esta zona de México haya desabasto de agua.
El camino es del ejido La Luz a La Mina, dos poblados del municipio de Lerdo en el estado de Durango, que colindan con Gómez Palacio y se ubican en las faldas del cerro donde comienza la Sierra del Sarnoso, recién declarada Área Natural Protegida por el Congreso del Estado.
Muy a distancia, se pueden apreciar al menos unas 17 norias a menos de 100 metros una de la otra, las cuales están cercadas con una barda perimetral de block de al menos un metro de altura y que es complementada con un cerco de malla ciclónica, en cuyo polígono resguarda el equipo de bombeo y un poste con su transformador de energía eléctrica, incluso se observa una camioneta pick up de la Comisión Federal de Electricidad tomando lo que parece ser la lectura del consumo de estas norias que trabajan 24/7, pues la producción no puede parar.
El camino rural es irregular y polvoso, ya que una parte es terracería y otros pocos tramos cuentan con pavimento, es el único que conecta a ambos poblados, pero sobre todo sirve para el traslado de insumos a los ranchos forrajeros El Trébol, La Cántabra y La Herminia, el primero de Santiago Gómez Martín; el segundo de Santiago Gómez hijo y el tercero de Alejandro Gómez; así como Las Palmas, también de esa familia, hacia donde se movilizan también las pacas de forraje para abastecer sus engordas como establos lecheros.
En un recorrido hecho por Milenio Laguna, se aprecia que paralelo a este camino sobresalen unos tubos color azul metálico, similares a los que instala Pemex para señalar líneas de conducción de gas y con este la prohibición de construir, sólo que a diferencia, estos conducen agua que va a dar a un mega-estanque, instalado en estas propiedades para de ahí administrar y suministrar los riegos a las grandes extensiones, que son irrigadas con un sistema llamado pivote central, desde el aire se aprecian las siembras en forma circular.
Terrenos ejidales fueron adquiridos con simulados contratos: regidora electa
De hecho, al bajar a tomar fotografías y acercarse, se escucha un zumbido de la presión del agua que fluye sobre esta tubería, lo que evidencia la fuerza con la que se conduce de la noria al estanque.
Dolores Luévanos, representante ejidal y regidora electa en la pasada elección del 5 de junio en el ayuntamiento de Lerdo, recuerda que estas perforaciones se dieron a la vuelta de un año o año y medio sobre terrenos que eran ejidales y luego fueron adquiridos con simulados contratos de arrendamiento por estas familias, causando sorpresa entre los habitantes con la movilidad que se empezó a dar en el cruce del pueblo hacia las laderas del cerro, cuando apenas se instalaba una noria y ya estaban perforando otra.
Incluso, recuerda que todavía en 2019 el ejido sufría un agudo desabasto de agua y fue por la perforación de un pozo gestionado por el gobierno municipal, que se pudo obtener agua para los habitantes.
El problema, precisa, es que a raíz de este detonante productivo de los ranchos aledaños, el paso de camiones de carga es constante por los caminos del pueblo, que lo mismo llevan insumos que trasladan cosechas de forraje a otros ranchos, causando un deterioro mayor al ya existente en lo poco pavimentado, por lo que demandan reciprocidad de estos empresarios agrícolas y que tengan más empatía con el ejido.
Dijo que los empleos que ofrecen a los habitantes en sus ranchos no son suficientes y que desearían existiera el compromiso para rehabilitar la plaza, reconstruir los baños de la iglesia y otras obras comunitarias que hacen falta, sin embargo, no observan nada de ello.
Por el contrario, lamentó que mientras Lerdo en su zona urbana se debate entre la escasez a causa de la sobreexplotación del acuífero, aquí el agua se destine a la siembra de forrajes.
Mito o realidad del río subterráneo
Para Juan Enrique Márquez Silva, ingeniero agrónomo especializado en Uso y Conservación del Agua, la extracción de este líquido para uso agrícola proviene de un río subterráneo que fue localizado en las laderas de este cerro de la sierra del Sarnoso en Lerdo.
“Son parte de la abundancia de agua que hay en las sierras transversales, que está probado por diferentes geólogos y que, en el caso particular del ejido La Luz, tenemos todas las evidencias que se trata de un río subterráneo que afloro en esa parte”, dijo.
A pregunta, refirió que hace unos 15 años que se inició el proceso de identificar ese río, donde hay además una leyenda urbana en la Región Lagunera que habla de unos ríos que vienen desde Canadá, pero por lo que se observa, parece que se han vuelto realidad.
De acuerdo a una fotografía satelital mostrada por el entrevistado, existen en las laderas de este cerro 32 norias que fueron perforadas por estas familias y de estas (apunta con un prefijo en rojo), 13 están en probable operación sin tener un registro ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), mientras que 19 cuentan con su alta aparente ante el Registro Público de Derechos de Agua.
Refiere que en su investigación iniciada hace dos años a consecuencia de la crisis de agua que ha registrado en diversos municipios de la región, se detallan al menos doce de estos pozos con sus coordenadas, que se localizan en esta franja y cada uno de ellos arroja un aforo de 150 metros cúbicos por segundo, que son suficientes para abastecer a más de la mitad de la población de esta zona metropolitana y que son equivalentes a un aforo de 4.5 metros cúbicos por segundo.
El especialista insiste que este “río subterráneo” lo descubrieron geólogos norteamericanos contratados por los propietarios de estos ranchos, que además pertenecen a una acaudalada familia, consiguiendo así las concesiones ante la Conagua.
Conagua con registro de dos concesiones
En la investigación hecha por Milenio, se solicitó información al respecto al Organismo de Cuencas Centrales en la Comisión Nacional del Agua, la cual por oficio refirió que en esa zona únicamente se encuentran registradas dos concesiones de agua subterránea y corresponden a Santiago Gómez Martín.
Refiere que según la consulta a la base de datos del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA), en el municipio de Lerdo se tienen registrados un total de 249 concesiones de agua subterránea para uso agrícola y de las cuales sólo dos corresponden al citado empresario, no habiendo encontrado registro de otras con el nombre de Santiago Gómez hijo, como tampoco de Alejandro Gómez Martín.
Precisa también a una de las preguntas del cuestionario, que de estas dos concesiones, la primera le fue autorizada el 22 de noviembre de 2004 y la segunda 12 de mayo del 2015 y que en ambas el concesionario está obligado a contar con un dispositivo de medición de extracción, teniendo autorizado para ambos aprovechamientos de uso agrícola una extracción de volumen total de 570 mil metros cúbicos.
Cabe precisar que se acudió a la Asociación Regional de Agricultores de la Región Lagunera de Durango, a fin de obtener el contacto de los propietarios de estos tres ranchos que explotan dichas norias y buscar una entrevista para tener su versión, sin embargo, la respuesta fue negada al argumentar que están impedidos para proporcionar esta información.
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